Lo vio España entera. Tras conocer la delicada situación sanitaria en España y no tener noticias de su madre, a Rocío Flores le daba el primero de los ataques de ansiedad que le hemos visto en 'Supervivientes 2020'. A su lado, una Lara Álvarez, curtida en mil batallas con los concursantes de este 'reality', que hacía esfuerzos por calmarla. Hasta el punto de prometerle que le iba a conseguir noticias de Rocío Carrasco, con quien la joven no tiene relación desde hace ocho años.

Y Lara lo intentó. Cumplió su palabra y se fue en busca de esas palabras que calmaran a Rocío hija a 8.000 kilómetros de distancia Si a mitad de la pasada semana era Antonio David quien aseguraba que Carrasco había tenido la oportunidad de comunicarse con su hija a través de un intermediario, ahora ha sido esa intermediaria quien ha corroborado que lo que decía el exguardia civil era absolutamente cierto.

Hablamos de Chelo García Cortés, que fue a quien recurrió Lara con el fin de buscar esa respuesta que necesitaba la concursante de esta edición del 'reality'. Con el concurso ya acabado y después de ese avance que había hecho Antonio David, así lo confirmó este fin de semana en 'Sábado Deluxe' la encargada de hacer de enlace... sin éxito alguno, porque chocó contra un muro impenetrable.

" Tengo buena relación y les llamé, pero no respondieron. ¿Qué puedes decir de eso?", explicaba Chelo, lanzando esa pregunta a Carmen Borrego, que esa noche defendía a Carrasco y Fidel Albiac de una postura que la colaboradora de 'Sálvame' no entendía. Porque Chelo lo intentó, pero ellos decidieron guarda un silencio sepulcral. Un nuevo indicio de que no es muy probable que esa reconciliación que tanto ha implorado Flores desde Honduras tenga pinta de llegar a corto plazo.