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Aún tenemos en la retina esa imagen de María Jesús Ruiz, bien aislada con unos cascos, llegando a los juzgados por una contienda con Gil Silgado. Había cruzado el charco, desde Honduras, donde participaba en 'Supervivientes 2018'. Un 'reality' en el que tuvo que hacer ese incómodo paréntesis para cumplir con sus obligaciones ante el juez.
La ex Miss España entraba anoche en 'La casa fuerte' con su madre, Juani Garzón ( el feo gesto de su exyerno en las redes), como pareja de concurso. Lo hacía poco después de que salieran a la luz la posible infidelidad de su pareja, Curro, que recordemos que ya venía del engaño de estar casado y meter a Ruiz en su vida como tercera en discordia. Pero ese no es el único problema que planea sobre su cabeza.
No, porque puede que su participación en este nuevo espacio de Telecinco se vea truncada antes de tiempo. Como hace dos años, también por un requerimiento judicial, aunque en esta ocasión nada tiene que ver con esa vida sentimental llena de recovecos que tiene la jienense. El motivo es de índole inmobiliaria y provocaría que su salida fuese inminente.
Porque María Jesús está citada en los juzgados de Andújar, en Jaén, el próximo martes, 16 de junio, en relación al reclamo que le hacen del pago de la comisión de la casa que se compró y en la que actualmente vive junto a sus dos hijas. Un escenario que pone a la modelo entre la espada y la pared y que le puede hacer perder un buen pellizco. Al menos, así lo aseguró en 'Sálvame' Kiko Matamoros.
Pero mientras esa salida se produce (o no), ella ya ha disfrutado de su primera noche en el concurso que afronta con la misma ilusión que todos los 'realities' para los que Mediaset la ha llamado (recordemos que fue ganadora de 'GH Dúo', después de esa polémica expulsión de Julio Ruz, que entró como su pareja, por un comportamiento inadmisible).