celebrities

Despidos procedentes

La decisión de Mediaset de prescindir de Marta López como colaboradora tras saltarse el protocolo sanitario centra la crónica televisiva de la semana.

Marta López en el plató de 'Sálvame'. Pincha sobre la foto para ver el antes y el después de los presentadores y colaboradores de 'Sálvame'./d.r.

Marta López en el plató de 'Sálvame'. Pincha sobre la foto para ver el antes y el después de los presentadores y colaboradores de 'Sálvame'. / d.r.

Antonio Albert
Antonio Albert

No hace falta ser un lince para entender que Mediaset no despidió a Marta López por dar positivo en Covid-19: la despidió por saltarse el protocolo sanitario, hacer alarde de ello en redes y, además, poner en riesgo a sus compañeros. Las consecuencias fueron la inmediata cuarentena de presentadores y colaboradores que tuvieron contacto con ella, con todo lo que eso significa en cuanto a planificación de contenidos.

Este matiz será clave para determinar si es improcedente en un juicio laboral, pero a los ojos de los espectadores (muchos sin vacaciones, con salidas restringidas, distancia de seguridad y mascarillas) no puede ser más procedente.

Las cadenas han realizado un titánico esfuerzo por seguir emitiendo, incluso durante el confinamiento (¿o acaso hemos olvidado, por ejemplo, esos debates con todo el mundo sin maquillar?), con férreos controles para evitar un contagio que podría ser letal: ya han sufrido bastante con la pérdida de anunciantes como para tener que suspender sus emisiones en directo y verse de nuevo obligadas a recurrir a conexiones desde casa.

Los discursos negacionistas de Miguel Bosé han dado juego en las discusiones, porque el personaje es relevante y porque su actuación ha sido tan cuestionable como sospechosa. Pero basta ya. Y esta semana hemos sumado nuevos protagonistas a la polémica.

El regreso de Belén Esteban cuestionando la seguridad sanitaria en Barajas ha provocado que muchos recuperasen las fotos de las vacaciones de la ‘princesa el pueblo’ sin mascarilla y en grupo. Un posible positivo provocará un debate virulento sobre su responsabilidad personal o la del aeropuerto en su contagio. Y ya tendremos polémica servida con récord de audiencia y polarización política.

Éramos pocos y parió Ylenia. Bueno, de hacerlo en sentido literal ya tendría 'Deluxe' para rato: pero, no, lo hacemos en sentido figurado. La graduada en ‘Gandía Shore’ ha cuestionado el uso de la vacuna porque ella es viróloga a nivel usuario, así que anuncia que no permitirán que ‘esos inútiles’ de la OMS la obliguen a nada. Y no son las únicas.

Así nos va, que uno recuerda cuando veía la ‘tele’ de pequeño (o se entretiene ahora con el archivo de TVE 'A la Carta') y respetaba a quienes salían en la pequeña pantalla argumentando con razones de peso en ‘La clave’ o respondiendo con enjundia a las preguntas de Joaquín Soler Serrano.

Ahora, majaderos y mindundis acaparan horas con sus memeces. Que a uno le pueden hacer gracia cinco minutos, pero la cosa empieza a ser peligrosa. Tal vez sea hora de decir adiós a tanta tontería. Sería un despido muy procedente.

'Ghosteo' a Pilar

Pilar Rubio como presentadora de 'OT'. / D.R.

En la neolengua de las redes y de las nuevas generaciones, ‘ghosteo’ supone poner fin a una relación y desaparecer sin más. Sin razones ni motivos, como decía la canción. Al menos, que se sepan o se le digan al otro. Algunos, por extensión, la usan en el sentido en que los mayores damos a la expresión ‘hacer luz de gas’, vamos, hacer como si no existiéramos e intentar, de paso, hacernos perder la cabeza.

Me imagino que así se sentirá Pilar Rubio cuando ha leído a Tinet Rubira asegurar lo siguiente: "Creo que, ahora sí, ha llegado el momento de tener una presentadora en ‘Operación Triunfo’". Ana Morgade ha cogido el guante y se ha postulado vía redes sociales.

Pero Pilar, a la que imaginamos muy ocupada como madre de familia numerosa y colaboradora de retos imposibles, debe estar ahora mismo cuestionándose si es mujer o un espejismo. Aunque, tal vez, lo cierto es que lo suyo en Telecinco no fuera real sino un sueño. Una pesadilla, incluso.

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?