Con la tormenta, si no desapareciendo, sí amainando, Kiko Rivera ha decidido buscar un punto de apoyo más allá del sostén que le suponen su mujer y sus hijos. Ya apuntaban varios medios, hace un par de semanas, que el DJ había firmado con la antigua discográfica de su madre, en un nuevo golpe para Isabel Pantojaen medio de esa guerra que libran desde hace más de un mes de cara a la opinión pública.
Este fin de semana, Kiko arropaba a su mujer, Irene Rosales, en la despedida a su padre , Manuel, tan solo nueve meses después de haber enterrado a su madre. Cerrado ese capítulo tras unos meses de mucho sufrimiento, tanto para Manuel como para el matrimonio, que optó por llevárselo a su casa a vivir , el DJ ha anunciado que empieza una nueva etapa. Una en la que la música le va a servir de bálsamo complementario al que ya ejercen su mujer y sus hijos, como decíamos.
" Nuevos retos. Nuevas ilusiones. Hoy comienza una nueva vida y prometo estar a la altura. Por cierto... En diciembre llega nueva música", eran las palabras que lanzaba a sus 'followers' el pasado domingo, junto a una imagen en blanco y negro. Unas frases con las que demuestra que está listo para evadirse de la polémica a golpe de trabajo (le gusten más o menos sus creaciones a su tío Agustín , muy crítico con esta faceta suya).
Kiko está afrontando una recta final de año muy dolorosa tras darse cuenta de que su madre le ha estado engañando durante más de 30 años. Una apertura de ojos que le tiene destrozado y que ante la que no le va a temblar el pulso si tiene que llegar a poner a la tonadillera delante de la Justicia. Por muy desagradable que sea.
Mientras, se centrará en componer y en ofrecer nuevos ritmos a sus seguidores (que son muchos). Así, intentará que este 2020 se convierta en pasado lo antes posible. Deseando que 2021 le traiga más alegría que penas, que este año ya le ha dejado servido...
20 de enero-18 de febrero
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¿Qué me deparan los astros?