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María José Campanario en una imagen de archivo. /
Si algo está claro es que la pandemia causada por el coronavirus está afectando negativamente a muchos puestos de trabajo. Algunos han tenido que hacer frente a los sonados ERTEs, como es el caso de María José Campanario.
La mujer de Jesulín de Ubrique comenzó el pasado año a trabajar en una clínica dental de Lloret de Mar que en marzo se vio obligada a presentar un expediente de regulación de empleo temporal a causa de la pandemia, tal y como ha informado 'Look'.
A pesar de que todas las semanas María José Campanario tenía que desplazarse de Andalucía a Cataluña, su trabajo le hacía feliz, pues había conseguido encontrar su camino alejada del foco mediático y había hecho muy buenas ligas con sus compañeros.
Aunque la pandemia haya truncado sus planes, la familia Janeiro ha emprendido un nuevo e ilusionante camino tras decidir alquilar Ambiciones como sede de eventos de lujo, tal y como publicó 'Semana'.
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