Elena Tablada y Javier Ungría. / / GTRES

Un año separados

Las claves del tortuoso divorcio de Javier Ungría y Elena Tablada: infidelidades, detectives y la custodia de su hija

Javier Ungría, sobrino de Miriam Ungría, y Elena Tablada no han tenido una ruptura precisamente amistosa y sus posturas están cada vez más alejadas

Cuando Elena Tablada y Javier Ungría se casaron en una espectacular boda en La Habana el 8 de diciembre de 2018 nada hacía presagiar que en tan poco tiempo su historia de amor iba a acabar en un complicado proceso de divorcio sobre el que todavía se siguen escribiendo capítulos, a la espera de una resolución final.

Elena Tablada, que saltó a la popularidad por su relación sentimental con David Bisbal, con quien tuvo a su hija Ella, ha admitido haber contratado un detective. Así lo ha confirmado por boca de la periodista Almudena del Pozo en el programa Así es la vida, de Telecinco. Pero el motivo, según las palabras de la colaboradora, no está relacionado con presuntas infidelidades.

Según del Pozo, que da la versión de Tablada, a este detective no lo contrata durante el matrimonio sino a posteriori y habría intentado recabar pruebas de índole económico, que podrían afectar al desenlace de un divorcio que deja pocos puentes para la pareja y está siguiendo una política de tierra quemada.

Una historia de amor que se desvaneció muy pronto

Javier Ungría estaba al tanto de la presencia de este detective y ha tirado de ironía para responder a Elena Tablada: «¿Ahora ya no soy infiel?». Porque esta era la primera hipótesis que se manejaba cuando trascendió la mencionada contratación. En cualquier caso, se está mostrando bastante prudente a la hora de hacer declaraciones sobre un asunto muy espinoso, puesto que ambos son padres de una niña, Camilla, de tres años.

Recordemos que su historia de amor se desvaneció muy pronto y el hecho de que pasaran por separado sus vacaciones en 2022 hizo que saltaran las alarmas sobre una posible crisis matrimonial que no tardó en ver la luz. Sería la propia Elena Tablada quien hiciera público un comunicado en las redes sociales, en el que reivindicaba también los momentos felices que habían compartido.

«Después de 6 años de una preciosa relación, a pesar de que ninguna relación es un camino de rosas, hemos decidido dar un parón para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad. Confío en el plan que tiene Dios para mí, para mi familia y en que el tiempo nos haga valorar lo afortunados que somos. El amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente y creó un ser maravilloso por el cual estaremos unidos siempre», manifestaba la diseñadora de joyas.

Elena Tablada y Javier Ungría. / / gtres

El juicio por el divorcio se celebrará el próximo 15 de diciembre

Elena Tablada y Javier Ungría no tienen firmado el divorcio, pero es incierto el resultado que saldrá de los tribunales. En el programa de televisión Y ahora Sonsoles, de Antena 3, la socialité reivindicaba que su mayor pretensión en este proceso judicial es el bienestar de sus dos hijas, las ya mencionadas, Ella, de su relación con David Bisbal, y Camilla, de su matrimonio con el sobrino de Miriam Ungría.

Tamara Gorro, colaboradora del mencionado programa y amiga de Elena Tablada, sacaba la cara por ella y aseguraba que había sido Javier Ungría quien había solicitado el divorcio. Asimismo, afirmaba que Tablada no pide ninguna pensión compensatoria, pero sí que la niña continúe llevando el mismo nivel de vida que mantenían antes de separarse. Por otra parte, destacaba que su amiga había necesitado terapia, una ayuda profesional que comenzó a recibir durante su embarazo.

En este tiempo ha habido cruces de declaraciones, con la ironía como arma arrojadiza. Así, cuando Tablada manifestaba lo importante que era elegir bien a las parejas, este respondía el pasado mes de julio a las cámaras de Europa Press que eso era verdad, que era un comentario que compartía perfectamente. También recomendaba a Elena que disfrutara de sus hijas, ahora que estaban juntas. En cuanto al juicio, que tuvo que ser suspendido, como desveló Vanitatis, tiene nueva fecha: 15 de diciembre. De momento, las espadas siguen en todo lo alto.