Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo: por qué dejaron de hablarse (y cómo han hecho las paces los hijos de la duquesa de Alba)

Todo comenzó con un libro de memorias y ha acabado en una UCI. Cayetano Martínez de Irujo siempre habló maravillas de su hermana, Eugenia, duquesa de Montoro, hasta que su libro de memorias enrareció la relación con los hermanos de la Casa de Alba.

Los hermanos Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo posan con su madre, la fallecida duquesa de Alba. Si quieres ver cómo viste la que será la nueva duquesa de Alaba, Sofía Palazuelo, pincha en la imagen./getty images

Los hermanos Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo posan con su madre, la fallecida duquesa de Alba. Si quieres ver cómo viste la que será la nueva duquesa de Alaba, Sofía Palazuelo, pincha en la imagen. / getty images

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Antes de la irrupción de Belén Corsini y Sofía Palazuelo en casa de Alba hubo otras bodas míticas, y una de ellas estuvo protagonizada por la única hija de Cayetana de Alba, Eugenia martínez de Irujo , entrando en la catedral de Sevilla vestida de Ungaro y del brazo de su hermano Cayetano. Porque Cayetano Martínez de Irujo Fitz-James Stuart no es solo el IV duque de Arjona y XVI conde de Salvatierra, sino también el más cercano a la «duquesita» y el heredero del carácter de la mítica Cayetana, duquesa de Alba .

La única hija de la duquesa de Alba y el menor de sus hijos varones siempre hicieron piña y no tardaron en convertirse en la pareja más mediática de los Alba, él por su carrera como jinete y sus amoríos con Mar Flores, entre otras, ella con su comentadísima boda con Francisco Rivera, el primogénito de Carmina Ordóñez. Cayetano Martínez de Irujo consideraba a su hermana «la niña de sus ojos» y eso es mucho decir viniendo de alguien que ha reconocido haber vivido una infancia traumática y falta de afecto en sus propias memorias. ¿Cómo pasó esa relación idílica de hermano mayor a hermana al silencio y la indiferencia?

Por qué Eugenia y Cayatano Martínez de Irujo dejaron de hablar

Todo comenzó con el tsunami de confesiones vitales y autobiográficas que protagonizó el duque de Arjona en 2019. Casi sin aliento su discreta familia asistió a una entrevista en el programa Lazos de sangre de TVE con Cayetano y a la publicación de un libro de memorias firmado por el propio duque que arrancaba con la muerte de su padre. Ni en el programa ni el libro la imagen de las relaciones familiares en la casa de Alba quedaban muy bien paradas.

Cayetano Martínez de Irujo fue el encargado de llevar a su hermana al altar el día de su primera boda. / gtres

El efecto de las confesiones públicas de Cayetano Martínez de Irujo entre las que hablaba de una madre distante, de su difícil relación con sus hermanos mayores, de abusos de las niñeras durante toda su infancia, de sus escarceos con las drogas, de sus aventuras sexuales desde los 15 años… no dejó indiferente a su familia, pero se dejó notar especialmente en su relación con Eugenia.

La relación pública del duque con sus hermanosse podía catalogar en aquellos momentos como inexistente (aunque ahora mismo sea más correcta). Al mismo Cayetano no le dolía reconocer hace años que se había desvinculado por completo de al menos sus tres hermanos mayores: « He aceptado que no me quieren, me lo han demostrado con creces».

Cayetano y su hermana Eugenia siempre fueron ítimos hasta su enfrentamiento en 2019. / getty images

El problema llegó cuando tras su movido 2019 fue su hermana la que le falló. La propia duquesa de Montoro confesó en una entrevista en Vanity Fair que el paso por los platós de su hermano les había distanciado. A la pregunta de si las confesiones de Cayetano habían provocado una escisión en la familia Eugenia Martínez de Irujo explicó: «me llevo fantástico con todos los demás y los adoro. Con Cayetano no tengo relación, pero nunca dejaré de quererlo. Es mi hermano. A mí hay ciertas cosas que me hacen mucho daño. En esta época de mi vida ya no me gustan las montañas rusas: un día fenomenal y al día siguiente fatal. Nadie tiene derecho a quitarme la felicidad».

Parece que en aquel momento, el intento de Cayetano Martínez de Irujo de exorcizar sus demonios personales en público fue malinterpretado por Eugenia. «¡Pero si hoy por hoy siguen sin entender mi dolor! Hace poco tuve una conversación muy dura con mi hermana porque cree que salgo en televisión contando estas cosas porque quiero hacerme el mártir y el protagonista«, explicaba Cayetano en una entrevista publicada en el XL Semanal en la que intentaba explicar por qué su familia no acudió con él a Estados Unidos cuando intentó seguir un tratamiento terapéutico para superar sus traumas y adicciones en ese país.

Vídeo. La nueva generación de mujeres de la casa Alba

Cómo hicieron las paces los hermanos de la casa de Alba

El panorama que en 2019 pintaba tan mal en 2021 ha dado un vuelco. Aunque a la hija de Cayetana de Alba le molestó que su hermano contara ciertas cosas en público, al final, los dos hermanos han vivido un acercamiento reciente que el propio duque de Arjona acaba de confirmar en la revista Hola.

Al final, tras el durísimo 2020 que todos hemos atravesado, la salud, o mejor dicho, la mala salud de Cayetano se ha impuesto a las confesiones televisivas y donde hace años hubo abandono ahora hay apoyo. desde la muerte de su madre en 2014, Cayetano Martínez de Irujo ha mostrado una serie de problemas en el inestetino que han requerido de intervenciones quirúrgicas algunas de ellas urgentes y graves. Hasta 11 veces ha tenido que pasar ya por el quirófano el hijo de la duquesa de Alba por culpa de este problema.

La más sonada de todas esas ocasiones se dio, como no, en el annus horribilis de la casa de Alba, 2019. En aquella ocasión, tras la publicación del libro, el duque fue de nuevo ingresado, pero esta vez no recibió ni un mensaje de apoyo de su hermana, hecho que confesó haberle dolido muchísimo.

Ahora, en 2021, el duque se encuentra de nuevo convaleciente por culpa del mismo problema que le envió a la UCI una semana antes de la boda de su sobrino con Belén Corsini. Pero soplan vientos de reconciliación en la casa de Alba, porque esta vez Eugenia ha vuelto a visitarle al hospital al que ha acudido hasta su hermano Carlos. Parece que por fin los hermanos de la casa de Alba han hecho las paces.