Ni Chanel ni Rigoberta: la verdadera ganadora del Festival de Benidorm se llama Inés Hernand

La guerra ha estallado en el Festival de Benidorm por unas normas de votación que buscaban impedir otro caso como el Chikilicuatre, aquel humorista del team Buenafuente que llegó con una canción de broma a Eurovisión . El peso de la decisión del jurado profesional le dio el triunfo a Chanel, por encima de las favoritas del público, Tanxugueiras y Rigoberta Bandini ,cosa que ha desatado un verdadero motín en las redes sociales del que nadie sale bien parado. Bueno, sí. Una mujer se puede adjudicar el título de ganadora del Festival de Benidorm, y por goleada. Se llama Inés Hernand y compartía labores de presentación con Máximo Huerta y Alaska. Sus tablas en la improvisación, frescura y vis cómica superaron a sus dos experimentados (y a su lado algo rígidos) compañeros. Inés sirve todo lo que las nuevas audiencias necesitan y muy mal lo tiene que hacer para terminar en un bluff tipo Pilar Rubio. Aquí hay mucha materia gris.

Aunque sea una cara relativamente nueva para el gran público, lo cierto es que Inés Hernand (30 años) no es ninguna recién llegada a la comunicación. Licenciada en Derecho que se hizo famosa por un canal de YouTube en el que daba consejos legales (Inés responde), su enorme popularidad entre las audiencias más jóvenes se disparó a raíz del programa de RTVE Gen Playz, que la cadena pública produce para su programación exclusivamente digital. Se trata de un debate en el que se discuten cuestiones de actualidad que preocupan, sobre todo, a las nuevas generaciones: precariedad laboral, feminismo, todo tipo de temas políticos…

Por Gen Plaz pasa todo el nuevo star system de la creación y la política menor de 35 años, pero es la conducción de Inés Hernand la que aporta el ritmo y la frescura a un formato de tertulia-debate clásico: no solo domina los temas, sino que es capaz de aplicarles sentido del humor e ironía. Por algo recibió, el pasado noviembre, el Premio Ondas Nacional de Televisión al Mejor Programa de Entretenimiento. El secreto de su credibilidad tiene mucho que ver con la autenticidad que demandan inexorablemente los nuevos públicos: «Para comunicar desde la verdad y el corazón hay que hacerlo desde una absoluta vocación. Sin querer capitalizarlo», ha revelado en una entrevista reciente con la revista indie Yorokubu.

En realidad, le irresistible emergencia de Inés Hernand no es un fenómeno puntual ni individual, sino que forma parte de una nueva generación de cómicas que se proponen como excelentes comunicadoras los nuevos canales digitales.Además de Gen Playz, Hernan triunfa con su podcast Saldremos mejores (que hace junto a Nerea Pérez de la Heras.), pero es una de las colaboradoras e invitadas más demandadas en los programas de su área de influencia (por ejemplo, La Resistencia) porque, directamente, arrasa. Lo mismo hacen sus colegas de Estirando el chicle Carolina Iglesias y Victoria Martín, cuyo podcast también tiene un Ondas y que, precisamente, anotan su máximo de audiencia en el programa al que invitaron a Inés Hernand.

Más sospechosas habituales de la comedia y la comunicación en los medios digitales son Henar Álvarez, a la que podemos ver y escuchar en Buenismo Bien y leer en la novela gráfica La mala leche, y Andrea Compton, youtubera de culto con un canal sobre series y películaa.Todas grabaron, también para RTVE el especial ¿Quién se ríe ahora?, sobre la revolución que ha significado la irrupción de la perspectiva de género y el feminismo en el humor.

Andrea Compton es la cómplice máxima de Inés Hernand y, de hecho comparten piso. Juntas escribieron el libro Que el fin del mundo te pille condenado (Alfaguara), una autobiografía de la amistad compartida por ambas desde los 13 años y que ha marcado la carrera profesional de ambas. Otra cara conocida en el perfil de Instagram de Hernad es Adriá Salas, cantante y compositor del grupo musical La Pegatina, con el que mantiene una relación sentimental. Su curriculum enumera todo tipo de trabajos, de jardinera o camarera a secretaria o limpiadora doméstica, y también una retahíla interminable de actuaciones de stan-up y, ahora mismo, un show de improvisación en directo con Galder Varas que se llama Ni puta gracia.