La cruel guerra por la herencia de los Agnelli: la tormentosa relación de John y Lapo Elkann con su madre

Crónica de tribunales y crónica social se están dando la mano en los últimos años en Italia con un caso que afecta a una de las familias más poderosas del país, los Agnelli. Parece, por el momento, difícil de solventar, pues las posturas están muy enconadas y la justicia sigue su curso.

Por un lado nos encontramos a Margherita Agnelli,hija del recordado Giovanni Agnelli, conocido por el sobrenome de de l'Avvocato. El 20 de enero de 2003 moría con él una forma de entender los negocios, las relaciones familiares, el carisma y la elegancia. Le sobrevivía su mítica hermana, Clara, ya fallecida , madre a su vez de Ira de Füstenberg .

En este otoño recién estrenado, Italia está en vilo, pero tampoco es novedad, porque, como decimos, el litigio viene de muy atrás. El asunto salta a los medios y a los tribunales cuando Margherita denuncia a sus tres hijos, John, Lapo y Ginevra, por haber cometido unas supuestas irregularidades relacionadas con la herencia de su abuela, Marella Caracciolo, que murió en 2019.

La fiscalía puso una investigación en curso y registró las oficinas de John Elkann, casado con Lavinia Borromeo, hermana de Beatrice Borromeo , que por su matriomonio con Pierre Casiraghi es nuera de Carolina de Mónaco . Las pesquisas han tenido como consecuencia que se hayan embargado cautelarmente 75 millones de euros y se haya acusado a los tres hermanos de presunto fraude fiscal y estafa agravada al Estado.

El caso se complica por la residencia fiscal de la abuela de los Elkann, pues aunque decía residir en Suiza para evitar el pago de impuestos como el de sucesión en Italia, la fiscalia concluye en un informe que estuvo viviendo de manera regular en Turín desde 2010. Por lo tanto el reparto de la herencia, debería hacerse conforme a la ley italiana y no a la helvética, como se ha realizado.

Los Elkann niegan las acusaciones y aseguran que la voluntad de su abuela era residir en Suiza desde los años setenta y así lo habría hecho, siempre según su relato. La investigación de la fiscalía, que está siendo muy minuciosa, se extiende no solo a los miembros de la saga Agnelli sino también a Gianluca Ferrero, contable familiar y presidente de la Juventus, equipo que es propiedad del clan, y el notario suizo Urs Robert von Grünigen.

Según 'Il Corriere della Sera', uno de los periódicos que no controla la familia, cuando la abuela de los hermanos Elkann publicó su libro 'Ho coltivato il mio giardino', los abogados de los Agnelli revisaron de manera minuciosa el borrador y se pidió que se dejara constancia de la estancia de Marella en Suiza para evitar situaciones como las que están sucediendo en la actualidad. Y esta sería una de las principales bazas de la fiscalía para demostrar la tesis de que en realidad, la que fuera conocida como una de los cisnes de Truman Capote pasaba la mayor parte de su tiempo en suelo italiano.

Todo esto se remonta a la muerte del que fuera presidente de Fiat en 2003. La herencia era tan sustanciosa que hubo arduas negociaciones con resultados que ahora se pretenden revocar. Margheritta Agnelli renunció a las acciones familiares entonces a la baja a cambio de 1.300 millones de euros. Las acciones pasaron a manos desu hijo, John Elkann, al igual que la mayor parte de las propiedades. La madre impugnó este acuerdo en 2021 porque considera que la cantidad que recibió no se ajusta al valor actual de esas acciones que entonces no estaban muy boyantes. Si demuestra que su madre vivía en Italia tal vez podría conseguir que se revocase el pacto sucesorio: sería válido en Suiza, pero no en italia.

Margherita Agnelli pretende además que en el reparto de la herencia entren también cuatro de los cinco hijos que tuvo en su segundo matrimonio, con el conde ruso Sergio de Pahlen, que viven apartados de la vida pública. En efecto, desde que contrajo matrimonio con Serge Gräfin von der Pahlen en 1985, su distancia con los hijos de su primer matrimonio con el novelista Alain Elkann, divorciado ya de su segunda mujer, Rosy Greco, se ha hecho cada vez mayor. Ahora las espadas están en todo lo alto. Las diferencias parecen irreconciliables.

Maria, Pierre, Sophia, Anna y Tatiana Gräfin von der Pahlen, los otros cinco hijos de Margherita Agnelli, vivieron muy integrados en el clan Agnelli. No en vano, su padre fue director de Fiat en Brasil y después vicepresidente de la marca automovilística en Rusia. Cuando falleció Gianni Agnelli, su hija pretendía que Sergio de Pahlen se pusiera al frente del imperio familiar, pero este rol lo ocupa John Elkann, que despidió a su padrastro. Un juego de tronos en toda regla.

John Elkann rompió la máxima de que los trapos sucios se lavan en casa al realizar unas incendiarias declaraciones en 'Il Corriere della Sera' en las que afirmaba que tanto su hermano Lapo como él habían sido sometidos a malos tratos físicos y psíquicos por parte de su madre. Una situación que, según sus palabras, se produjo ya en la infancia, y que por esa razón tuvieron una mayor protección por parte de sus abuelos .

El ahora todopoderoso John Elkanntambién mandó un claro mensaje a las próximas generaciones de la saga: «Después de todo, es con esta generación con la que nuestro país se juega sus ambiciones para el futuro. Somos una familia muy unida por el cariño y la pasión compartida por Ferrari y Juventus. Mirando a mis hijos, nietos y amigos veo jóvenes con muchas ganas de aprender y esto me da confianza en el futuro».

En esas declaraciones, John ponía el dedo acusador sobre su madre: «En 2004, en plena crisis de Fiat, toda mi familia se aglutina para sacar adelante la voluntad de mi abuelo. La única que quiso quedarse fuera fue mi madre», manifestó. «Mi hermano, mi hermana y yo tenemos plena confianza en la magistratura italiana. Es una situación que dura ya veinte años y que vivo con gran dolor», aseguraba.