GUARDIANAS DE SUS SECRETOS Isabel Preysler no está sola: quiénes son las amigas íntimas que la han apoyado en su ruptura con Vargas Llosa

Quizá no tenga el mejor ojo del mundo para escoger a sus parejas (a la vista de lo que ocurrió en su día con Julio Iglesias y lo que está sucediendo ahora mismo con Vargas Llosa), pero nadie puede negar que Isabel Preysler sí sabe elegir bien a sus amigos.

Su círculo más íntimo está poblado por mujeres y hombres que comparten los mismos rasgos: una mezcla de poder, estilo, gracia y sobre todo, capacidad para ser discretos e inaccesibles mientras mantienen una sonrisa en los labios.

Los amigos de Isabel lo saben todo de ella, pero no dicen nada. Un calco de la propia Isabel Preysler . Hoy por hoy, estas son las personas que cumplen ese código de lealtad y forman parte del círculo de confianza de la ex de Vargas Llosa.

Cari Lapique e Isabel Preysler estaban predestinadas a encontrarse desde que la socialité filipina puso un pie en Madrid allá por 1969. El círculo social que combinaba gente joven, guapa y con una cuenta bancaria saneada no era entonces demasiado amplio y las pocas jóvenes que cumplían los tres requisitos acababan juntas evento tras evento. El roce, al final, hizo el cariño entre la joven filipina y las hermanas Lapique, Cari y Miriam.

Además, los Lapique contaban con otro plus de atractivo para una recién llegada con ganas de deslumbrar como Isabel; era amiga desde la infancia de la VIP más VIP de la época, la nietísima de Franco Carmen Martínez Bordiú.

Desde hace décadas es fácil ver a Cari y Miriam Lapique coincidir y compadrear en las mismas fiestas a lo largo de las décadas y cenas y saraos privados. Por ejemplo, Cari era una de las «fijas» en la lista de invitados de la fiesta que cada año organizaba la firma de joyería de la que Isabel Preysler era imagen.

Incluso han hecho por coincidir cuando todo está en contra. Como en 1988, cuando Cari se encontraba ejerciendo de anfitriona en una exposición pero Isabel Preysler se encontraba en una cena organizada en un restaurante francés por Marisa de Borbón. Ni que decir tiene que Lapique y Preysler acabaron la noche juntas bebiendo champán.

Pero más allá de las fiestas la pareja de amigas más longeva de la alta sociedad también ha demostrado que están juntas en los malos momentos. Como cuando Isabel Preysler y Tamara Falcó fueron de las primeras en llegar al funeral por la madre de Cari Lapique en 2015. O como cuando Isabel Preysler se recuperó del disgusto de dejar a Vargas Llosa en la fiesta de cumpleaños de Alberto Alcocer.

La mujer de Fernando Fernández Tapias, Nuria González, es tan amiga de Isabel Preysler como para acompañarla a la feria de San Isidro cuando se empezaron a desatar los rumores sobre la estabilidad de la relación de Tamara Falcó e Iñigo Onieva y conservar al lado de su amiga el estoicismo.

Tan íntima que ha comido pasta de espinacas y pescado con arroz en la misma mesa que Miguel Boyer e Isabel Preysler en la casa en la que ambos vivían en Puerta del Hierro y paseado ejerciendo de carabina con Isabel y Vargas Llosa.

Comparten estilo, buena percha y gusto y es común ver a ambas amigas yendo de compras juntas por las mejores tiendas de Madrid y acudiendo a las veladas del Teatro Real con y sin pareja. Por supuesto, Nuria González fue una de las invitadas más elegantes en la fiesta del 40 cumpleaños de Tamara Falcó.

Cuando falleció Miguel Boyer, Nuria González estuvo apoyando a su amiga. Y cuando falleció inesperadamente el sobrino de Nuria González, Isabel Preysler llegó de las primeras al tanatorio de Palencia para intentar consolarla, sin éxito, durante dos horas. Y es que hay disgustos que ni siquiera recibir el consuleo de la reina de corazones puede compensar.

La relación de Isabel Preysler con Porcelanosa va más allá de los profesional y así se ha encargado de proclamarlo ella misma, incluso, en la serie de Netflix de su propia hija, Tamara Falcó.

Fue en 1982 cuando Manuel Colonques tuvo la idea de viajar hasta Madrid para convertir a Isabel Presyler en la «musa» de Procelanosa y que el nombre de la firma se asociara al glamour, la elegancia y el lujo. Una propuesta que fue rechazada en un principio pero que, a la vista está, consiguió culminar con un sí.

La relación comercial de Isabel Preysler con Manuel Colonques y su saga fmiliar duró más de tres décadas, pero la amistad que los unió perdura hasta nuestros días. Una relación de confianza que ha permitido que Isabel Preysler fuera una de las invitadas estrella a las bodas de Manuel Colonques hijo y de María Colonques en 2010 y 2013. Por supuesto, cuando Miguel Boyer falleció, Manuel Colonques acudió al funeral.

También ha sido posible ver a la familia junto a la socialité en el concierto que el cantante mexicano Alejandro Fernández ofreció en el Teatro Real en 2014 o que en 2015 Isabel «arrastrara» a Vargas Llosa a un evento que la firma de cerámica celebró en Nueva York. Y, por supuesto, cuando Tamara Falcó quiso montar un restaurante efímero en El Rincón, ¿qué contacto le pasó su madre?