Todavía no nos hemos recuperado del todo de la impresión: la segunda oportunidad que se han dado Jennifer Lopez y Ben Affleck 20 años después nos tiene alucinadas. Quién nos iba a decir que aquella extraña pareja que hasta estuvo a punto de casarse volvería y, además, con un derroche de amor, química y conexión desbordante.
Lo cierto es que la historia tiene su punto de romanticismo y, además, se agradece comprobar que siguen formándose parejas famosas en las que ella no tiene 20 años menos que él. Aunque el cuerpo de Jennifer Lopez sea de veinteañera, y bien que lo está luciendo durante sus vacaciones en yate por la Riviera francesa, en el carné de identidad ya no pone ni 20 ni 30, sino 52. Ben Affleck, por su parte, tiene 48. Los que aparenta.
Coincidiendo con el 52 cumpleaños de Jennifer López el pasado 24 de julio, la pareja decidió embarcar en el yate más impresionante que pudieron alcanzar y recorrer el Mediterráneo a la altura de la Riviera francesa y la costa italiana de Amalfi. Se les ha visto de la mano recorriendo Montecarlo, Saint Tropez, Capri o Positano como los dos enamorados que son. Y, aunque se han ido suficientemente lejos de sus respectivas ex parejas, la actriz española Ana de Armas y el ex jugador de béisbol Álex Rodríguez, lo cierto es que han estado a punto de coincidir con este último en Montecarlo. Increíble.
Justo en las fechas en las que Jennifer Lopez y Ben Affleck atracaron su impresionante yate en Montecarlo llegaba allí con su embarcación Álex Rodríguez, decidido a celebrar en el mismo destino sus vacaciones y su cumpleaños: 45 el 27 de julio.¿Casualidad? Difícil decirlo. Lo cierto es que el ex jugador llegó con el yate Ocean Paradise, dotado con tres pisos, capacidad para 12 pasajeros y 12 miembros de la tripulación, piscina con un enorme tobogán, gimnasio y discoteca. Impresionante, sí, pero mucho menos que el yate de su ex novia.
El enorme yate en el que Jennifer Lopez y Ben Affleck viven su segunda luna de miel es el 'Valeria', una gigante embarcación que está en venta por la nada despreciable cantidad de 130 millones de dólares. Era hasta hace pocas fechas el refugio privado de un multimillonario ucraniano, quien después de 10 años se ha decidido a alquilarlo o venderlo. La primera persona en alquilarlo después de la obligada reforma ha sido Jennifer López, que se ha reservado el placer de estrenarla por un millón de dólares a la semana. Ahí es nada.
Al yate de Jennifer y Ben (digámoslo ya: Bennifer) no le falta espacio: incluye alojamiento para 17 invitados distribuidos en nueve camarotes. Durante su estancia a bordo, la pareja fue atendida por una tripulación de 27 personas, tranquilamente alojadas en la embarcación. Uno de los atractivos máximos de este barco es su enorme cubierta superior privada, donde se sitúa una enorme piscina de seis metros, la inevitable bañera de hidromasaje y hasta un campo de fútbol. A unos pasos, protegida de miradas indiscretas y lentes de paparazzi, se sitúa una mesa de comedor para 10 personas.
La amplia cubierta delantera del yate 'Valerie', con un helipuerto táctil lo suficientemente grande como para aterrizar un Eurocopter EC130 o Bell 407, tiene espacio para otra piscina y un semicírculo de sombrillas. Además, esta cubierta también puede funcionar como campo de prácticas de golf. En lugar de un comedor formal sofocante en el interior, el propietario especificó un comedor al aire libre en la terraza principal, para 14 personas sentadas alrededor de la mesa ovalada con incrustaciones y barniz de espejo, y vistas panorámicas sobre la cubierta de popa.
El suntuoso interior de este impresionante yate es obra de los diseñadores londinenses Pascale Reymond y Andrew Langton, de Reymond Langton Design. Especificaron techos muy altos y ventanas de altura completa para brindar fabulosas vistas del mar. Todas las áreas de estar en el interior poseen un estilo Art Deco que contrasta con los espacios al aire libre más relajados. Los detalles finos en este estilo incluyen paneles de pared de cuero suave, incluso en el ascensor, y suelos de madera con labrados intrincados.
Podemos observar todos estos detalles en la 'suite' principal del yate, que está equipada con una sala de vapor y 'hamma'n, y equipos de fitness Technogym de última generación fabricados en Italia. Después de un duro entrenamiento, muy cerca se encuentra una sala de masajes y un salón de belleza con techos de estrellas.