El radical cambio de vida (con boda feliz en Portugal y Vicky Martin Berrocal entre los invitados) de Lapo Elkann, el heredero de los Agnelli que fingió su propio secuestro

Parece que Lapo Elkann , nieto del fundador de Fiat, Gianni Agnelli y hermano de su actual director, John Elkann, ha sentado por fin la cabeza casándose con la ex piloto portuguesa Joana Lemos. El anuncio del compromiso de Lapo Elkann y su actual esposa tuvo lugar el pasado mes de enero y por fin se ha concretado con una ceremonia íntima y elegante en la finca Tavira, en el Algarve portugués. Una boda frente al mar a la que ha podido asistir una de nuestras socialités patrias favoritas, Vicky Martín Berrocal . La novia acudió al altar con un sencillo vestido palabra de honor, el novio vestía de frac y la fiesta posterior fue amenizada por los mismísimos Gipsy Kings. Todo perfecto y tranquilo, muy al contrario de la vida anterior que llevaba el novio.

Lapo Elkann y Joana Lemos se conocieron en Portugal justo antes de la pandemia. La pareja se comprometió en el país de la novia, aunque prefirieron mantenerlo en secreto hasta enero. Él fue quien hizo la propuesta de matrimonio. Elkann tiene 43 años y Lemos tiene 47 y es madre de dos hijos, Tomás y Martim, de 21 y 19 años, de una relación anterior con el banquero portugués Manuel Reymão Nogueira. Tanto la ex piloto como el heredero comparten el amor por la filantropía y los vehículos.

«Sin esta mujer, no habría dado el paso que he dado, es la persona con la que quiero pasar mi vida», afirmó el soltero de oro, que le ha regalado a su prometida un anillo de brillantes y titanio con un diseño especial que representa la pasión de ambos por los coches. Lapo Elkann realizó estas revelaciones a la revista italiana Chi. Entre ambos han puesto en marcha un proyecto de ayuda a los afectados por la pandemia en Italia, España, Israel, Brasil y Portugal. A través de la fundación Elkann. Gracias a su novia, el empresario logró recaudar cuatro millones de euros para la campaña internacional de solidaridad que lidera, Never Give Up.

El nieto de Giovanni Agnelli, el fundador de la Fiat, quiere formar una familia. Atrás ha dejado al Lapo Elkann adicto a los excesos, a las relaciones efímeras y a las situaciones rocambolescas. En 2019 Lapo sufrió un grave accidente de coche en Tel Aviv, Israel, que casi lo mata y que le mantuvo en coma varios días, además de producirle fracturas múltiples, que le obligaron a someterse a varias intervenciones quirúrgicas. Se recuperó en un hospital de Suiza. Parece que estar al borde de la muerte cambió su forma de ver la vida, volviéndole más solidario y calmado. El accidente supuso una fuerte sacudida vital, según declaraba él mismo a la televisión italiana.

La vida de Lapo Elkann ha sido una sucesión de aventuras sentimentales y breves flechazos. Por su fortuna, su exquisita forma de vestir, que le llevó a la lista de los mejor vestidos de la revista Vanity Fair, y su incansable creatividad empresarial, Elkann se convirtió en el niño mimado de la alta sociedad italiana y en el soltero de oro de la «jet» internacional. Entre 2010 y 2008 mantuvo un romántico noviazgo con su prima, la modelo y «socialité» aristócrata Bianca Brandolini d'Adda. Tras romper con ella, comenzó a salir con la multimillonaria kazaja Gaukhar Goga Ashkenazi, un singular personaje de la alta sociedad londinense. En el verano de 2015, inició una relación con la canaria Marina Peñate, relaciones públicas, a la que a los pocos meses dejó por una modelo venezolana.

Elkann nació en Nueva York, en 1977, se crió en Brasil y el Reino Unido y estudió en Francia. Él y su hermano mayor John son los dos únicos Agnelli que todavía están involucrados en Fiat. John -–conocido como Yaki dentro de la familia– es vicepresidente del grupo empresarial y fue preparado por su abuelo, Gianni Agnelli , le fundador, para la más responsabilidad corporativa. Los dos, junto con su hermana Ginevra, son hijos de la hija de Giovanni Agnelli, Margherita Agnelli, y Alain Elkann, su primer marido. Margherita pleitea por la herencia de su padre desde que murió. Estaba muy unida a su hermano Edoardo, fallecido en el año 2000 tras caer de un puente en Turín y que había sido prácticamente desheredado.

Lapo ha heredado el peso del apellido más grande de Italia, basado en el estilo, el gusto, el refinamiento, la riqueza y la velocidad. Su último proyecto es la personalización de automóviles, Garage Italia, un movimiento audaz que de nuevo le convertirá en lo «cool» de Italia, por excelencia. Gianni siempre favoreció a su nieto pequeño, extrovertido y carismático, aunque fue su hermano, el primogénito, John quien recibió las llaves de la empresa. Lapo tiene un carácter que le hace volverse más popular cuantos más escándalos atraviesa.

Elkann, que podría haber elegido la vida fácil de un joven millonario de nacimiento, ha estado trabajando desde su adolescencia: es un adicto al trabajo aunque no necesita trabajar en absoluto. Y ha fundado más empresas de las que han podido conocer la mayoría de los hombres de su edad.

Pero sus escándalos han sido sonados. En 2005, casi muere de una sobredosis de cocaína y heroína, mientras estaba en compañía de una prostituta transexual en Turín. Un cóctel casi letal que nadie entendió por qué consumió. No volvió en sí en tres días. Después, siguió un tratamiento de rehabilitación en un centro de Arizona (Estados Unidos).

En 2013, se vio envuelto en un estrafalario escándalo. Fingió su propio secuestro para obtener un rescate de 10.000 dólares con el objetivo de pagar droga con otra prostituta transgénero con la que se alojaba en un apartamento de Nueva York. Lapo supuestamente llamó a su familia para decir que estaba retenido en contra de su voluntad y que una mujer con la que estaba le haría daño si se negaba a pagar un rescate 10.000 dólares. Cuando la prostituta y Lapo llegaron a recoger el dinero, la policía los detuvo. Además, en numerosas ocasiones ha sido detenido por exceso de velocidad.

La fase de los escándalos parece haber terminado. Hoy lleva una vida empresarial discreta y disfruta de su amor por Joana Lemos, junto a la cual se le ve fotografiado compartiendo colores en la vestimenta –su extravagancia en este aspecto no tiene fin– o presentando sus proyectos solidarios.