Mar Flores está soltera: la reina de corazones (y del escándalo por infidelidad más machista de los 90), ha vuelto para quedarse

Cayetano Martínez de Irujo no se atrevió ni a escribir su nombre en sus célebres memorias (la llama, simplemente, «la modelo»), pero sí la definió como la horma de su zapato: ​​«una mujer maquiavélica y fría, de doble personalidad». Es evidente que en 2019 el duque de Arjona y conde de Salvatierra aún no había superado a Mar Flores. No debía de ser el único.

Para entonces la portada de Interviú de 1999 en la que la modelo aparecía en la cama con Alessandro Lecquio en el hotel D'Inghilterra de Roma había dinamitado su vida, la de la modelo y había enriquecido a esta publicación. La exclusiva que hizo ganar una fortuna a Interviú y proporcionó horas y horas de contenido televisivo en telecinco (no olvidemos que era el momento cumbre de Crónicas Marcianas), al hijo de la duquesa de Alba le costó un desengaño amoroso y a Mar Flores un ataque de ansiedad que la llevó, incluso, hasta el hospital.

Aquellas imágenes captadas a traición por el conde y orquestadas por Miguel Temprano (que llegó a declarar que ella cayó en el engaño «como una pipiola»), fueron la representación de la venganza del italiano contra la modelo española más mediática de los 90. Tras un noviazgo fugaz con Bertín Osborne y un matrimonio fallido en Italia, Mar Flores encaró una relación mucho más satisfactoria con el empresario Fernando Fernández-Tapias... al tiempo que convertía a Alessandro Lecquio en su amante.

« Ella estaba con Fernández Tapias y conmigo al mismo tiempo. Entonces me empezó a gustar mucho y después de casi un año yo le dije que por favor dejara a Tapias porque yo no aguantaba esta historia de que llegaba a mi casa a las doce de la noche después de haber estado en la cama de él. Entonces ella me decía: ' Alessandro, un mes más, que me regala la casa'. Le reventé el chiringuito», confesó el conde italiano en una de sus múltiples intervenciones televisivas.

Ninguno de los implicados masculinos en esta historia se ha retractado de su actuación, pero Cayetano Martínez de Irujo, al menos, intentó continuar con la historia un poco más. Como las imágenes eran anteriores a su noviazgo, Cayetano Martínez de Irujo siguió defendiendo en los tribunales el honor de la modelo a pesar de las amenazas de la duquesa de Alba de desheredarle. Había conseguido meter con calzador a la modelo en la boda de su hermana Eugenia apenas un año antes y no estaba dispuesto a dejar a su pareja oficial así como así. Finalmente, cuentan los que saben de estas cosas que el propio hermano de la modelo le llamó y le dio un consejo telefónico: «déjala».

Por su parte, Mar Flores pensó que nunca volvería a recuperarse de semejante varapalo mediático, pero lo hizo. De su ingreso en La Paz por una crisis nerviosa pasó a protagonizar unas imágenes junto a su amigo Javier Merino en una playa paradisiaca. La amistad se transformó en algo más en algún punto del camino y Mar Flores acabó protagonizando el matrimonio más discreto de la historia de una socialité española. Su unión con el empresario Javier Merino , duró 15 años, con cuatro hijos en común y 0 escándalos. La pareja se separó en 2016.

Desde entonces la modelo se ha reconvertido en Instagramer y diseñadora y ha mantenido una relación intermitente con otro empresario, este mexicano, llamado Elías Sacal con el que ha roto definitivamente. Para consolarse, ella luce tipazo en un yate y sonríe desde su feed de Instagram. Cuidado, que puede que la reina de corazones vuelva.