Por qué el culebrón de María José Suárez y Álvaro Muñoz Escassi no ha hecho más que empezar: los problemas crecen

Cuando María José Suárez anunció a través de las redes sociales que había roto con Álvaro Muñoz Escassi había en su mensaje parabienes para los tres años vividos, pero también estaba inoculando la sombra de la duda. « No ha sido el mejor final para una historia tan bonita», manifestaba la que fuera Miss España en 1996. En términos periodísticos podríamos calificarlo de cebo, voluntario o no. No hizo falta esforzarse para que se desmoronase el idílico relato que se nos había transmitido con caudal de lágrimas en la final de MasterChef Celebrity, donde pudimos llegar a pensar, a tenor del caudal de lágrimas, que su amor gozaba de buena salud.

Sería la revista Semana la que introdujera en este escenario un inquietante correo que había recibido María José Suárez de una mujer en el que le desvelaba la infidelidad de Álvaro Muñoz Escassi con 'too much information' (o si se prefiere, con demasiada profusión de datos). Siguiendo la premisa del dramaturgo Antón Chéjov, si una pistola aparece en algún punto de un relato, acabará disparándose. Tiempo después se puso nombre a la autora de este correo, Valeri, emergió una deuda sin saldar, se dio credibilidad a una supuesta extorsión denunciada y las escaletas de los magacines matinales y los info-shows de tarde echaban humo..

Siguiendo con los símiles literarios, la historia del ex de Lara Dibildos y la ex de Feliciano López toma unos derroteros u otros en función del punto de vista. ¿Quién dice la verdad y quién miente? ¿Tenemos una información más o menos completa o sesgada? ¿Verificada o interesada? Por si acaso, Álvaro Muñoz Escassi dio su versión, primero en TardeAR y después en De Viernes, lo que algunos consideran un paso previo para su fichaje en Mediaset.

Esta entrevista supuso que se cayeran del programa los ya anunciados Carmen Borrego y su marido, José Carlos Bernal, personajes colaterales del otro culebrón del verano, el embarazo de Alejandra Rubio, hija de Terelu Campos. El cambio fue un acierto en términos de audiencia: logró un share superior al 14% a partir de la medianoche, cuando Álvaro Muñoz Escassi puso sobre el tapete diversas cuestiones que dejaron contra las cuerdas los criterios convencionales sobre la manera de entender las relaciones de pareja y la sexualidad.

De hecho, son dos las cuestiones que parecieron más determinantes para el devenir de los acontecimientos que ya se han producido. La primera, que Álvaro Muñoz Escassi mantuviera relaciones con mujeres trans, como es el caso de la mencionada Valeri. El asunto generó un gran debate en las redes sociales y se acusó a algunos colaboradores de tránsfobos por la insistencia y el tono con el que incidían en el asunto. También dio a entender que había experimentado con hombres, pero no se definió como bisexual, y puso en jaque a las masculinidades frágiles.

La segunda cuestión, mucho más trascendental para entender la situación, se encontraba en que Escassi marcaba una delgada línea roja entre el tiempo que estuvieron juntos como pareja abierta y el que ya habían roto. Sin embargo, el común de los mortales era ajeno a ese movimiento (se habían ido de crucero y gastaron la broma de que se habían casado). Según Escassi, en el primer escenario, él era libre de mantener relaciones con otras personas porque María José estaría informada. En el segundo, no tenía que dar explicaciones porque era soltero de facto.

Según publica la revista ¡Hola!, María José Suárez no habría llegado a ese acuerdo con el ex de Vicky Martín Berrocal y Blanca Romero: «No tengo constancia de que tuviéramos una relación abierta ni soy consentidora de ningún tipo de relación abierta». Ergo, las relaciones que habría mantenido el jinete durante este tiempo, siempre según el criterio de la empresaria, habrían sido infidelidades en toda regla. Y es en esa discrepancia semántica donde radica que ambos guarden un buen recuerdo de los años que compartieron o viren hacia una pesadilla.

La historia ha ido adquiriendo un cariz más turbio, habida cuenta de que se está señalando la posibilidad de la existencia de unos vídeos privados de contenido íntimo en manos de terceras personas. De nuevo la revista 'Semana' aporta un dato muy importante que es un aviso a navegantes: María José Suárez estaría analizando todo lo sucedido en estas semanas con su equipo legal para tomar medidas en el caso de que se hayan vulnerado sus derechos o alguien esté tentado de hacerlo.

Son muchos los ingredientes que aderezan esta historia llena de contradicciones. Para añadir algo de contexto, no podemos pasar por alto las afirmaciones de Sonia Ferrer sobre su ex : «Álvaro ha hecho lo que tenía que hacer y es denunciar a esta persona que le está extorsionando. Yo creo que la persona que le está extorsionando no le conoce y no sabe con quién se está metiendo y probablemente salga perdiendo». La colaboradora televisiva ha dejado otro titular un tanto inquietante: «Por todo lo que sabemos de Álvaro y habiendo dejado tantos 'cadáveres' en el camino, ¿no os parece sorprendente que nadie salga hablando mal de él?».

Una figura clave del pasado de Escassi es su exmujer, Raquel Bernal, con quien tuvo un matrimonio muy efímero sobre cuyo final y las férreas cláusulas de su acuerdo de divorcio se especuló mucho en su momento. La millonaria venezolana , con quien protagonizó una de las bodas más suntuosasa que se recuerdan en la portada de ¡Hola!, acudía a uno de los dos conciertos de Luis Miguel en el Santiago Bernabéu. Allí se encontraba a los reporteros asfálticos, incisivos y voluntariosos, pero no pescaron demasiado en este río revuelto. La exmujer de Víctor Flores, en su día presidente de la Bolsa de Valores de Caracas, echaba balones fuera y aseguraba no haber visto la entrevista de su exmarido en el programa 'De viernes'. Asimismo, comentó que era amiga de las dos partes en litigio y les deseaba lo mejor.

Mientras escribimos estas líneas los acontecimientos siguen su curso. María José comparecerá en 'De viernes' para contar «su verdad» por un caché que algunos cifran en cinco ceros. ¿Para cuándo la contrarréplica de Escassi? Las audiencias tienen la última palabra.