Entramos en Los Carrizos, la espectacular finca sevillana de Mario Conde: caza, bodas y la historia de la mesa del poder

El nombre de Mario Conde , quien fue presidente de Banesto entre 1987 y 1993, está íntimamente ligado a la finca Los Carrizos, a poco más de una hora de Sevilla. El ex banquero, entonces millonario, la adquirió en 1989 y desde entonces se convirtió en uno de los epicentros de la jet set y la realeza no solo española, sino también europea.

La finca, de 3.000 hectáreas y con una gran casa señorial diseñada por el propio Mario Conde, está rodeada de un privilegiado entorno para los amantes de la caza. Pero también posee un importante olivar, lo que hizo posible que durante años, la familia Conde produjera y comercializara su propio aceite de oliva virgen extra.

Los Carrizos fue gestionada durante los años en los que Mario Conde cayó en desgracia debido a sus problemas con la justicia por Alejandra, segunda hija de Mario Conde, quien alquilaba sus habitaciones por precios que rondaban los 2.000 euros la noche, además de las instalaciones para capeas y todo tipo de eventos.

La finca Los Carrizos fue adquirida por el exbanquero en 1989, dos años después de llegar a presidente de Banesto. Está a unos 600 metros de Castilblanco de los Arroyos, un municipio a poco más de una hora de Sevilla. Durante los años en los que Conde fue uno de los hombres más importantes y poderosos de la banca y la política de este país, la finca, de más de 3.000 hectáreas, con una gran casa de estilo señorial, diez habitaciones y una gran piscina, fue un importante centro cinegético, además de privilegiado olivar. Y se convirtió en un lugar «seguro» para la jet set española, y también europea. Aquí venían a cazar y a descansar, rodeados de naturaleza y de la máxima discreción.

También en Los Carrizos se casó Alejandra Conde, la segunda hija –el primero fue Mario Jr.– del exbanquero y su primera esposa, Lourdes Arroyo, fallecida de cáncer en 2007. El enlace de Conde Arroyo y Fernando Guasch Vega-Penichet tuvo lugar el 3 de julio de 2004, aunque había sido pospuesto en varias ocasiones debido a los problemas con la justicia de Mario Conde, quien pudo acudir gracias a un permiso penitenciario. Alejandra Conde y Fernando Guasch, que tuvieron tres hijos, se separaron el año pasado.

Entre las extravagancias de esta enorme finca, con una superficie equivalente a tres mil campos de fútbol, decenas de cabezas de venados y un bonito estanque interior, el propio Mario Conde explicaba en 2022 en el programa 'Salvados', de La Sexta, cómo había llegado hasta allí la histórica mesa del consejo de administración de Banesto, sin duda uno de los grandes atractivos y curiosidades del cortijo.

Él mismo la diseñó en su momento, y cuando salió de la cárcel, el entonces director de prisiones le preguntó si quería recuperar la famosa mesa, que había llegado a manos de unos amigos constructores. Y así fue como Mario Conde la compró «por la mitad de la mitad de la mitad» de lo que le había costado la primera vez para ubicarla en la sala de Los Carrizos donde acostumbraba a reunirse con su familia y amigos.

La finca Los Carrizos legó a tener sus propios perfiles en redes sociales como Instagram y Facebook, donde aún comparten fotos y comentarios los visitantes que la alquilan o son invitados a los diversos eventos que se siguen realizando allí. Pero la realidad de esta finca nunca volvió a gozar de esa fama privilegiada que la convirtió en uno de los lugares más exclusivos para la élite empresarial y política.

Mario Conde, quien fue banquero del rey Juan Carlos, comenzó su caída en desgracia cuando fue juzgado por el llamado «Caso Banesto». Condenado a 20 años de cárcel por los delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad, solo cumplió cuatro, saliendo con el tercer grado en 2005.

La reputación del ex banquero, y de parte de su familia, cayó bajo mínimos. Y la famosa finca pasó de ser centro privilegiado del poder a convertirse más bien una carga para la familia. Comenzó la época de explotación del espacio como lugar para celebración de banquetes, capeas y demás eventos, así como de alquiler de habitaciones por precios que rondaban los 2.000 €.

Hoy, esta finca es propiedad de su hijos, motivo por el que no le ha sido embargada al ex banquero. Y son muchos, sobre todo los jornaleros de la zona, los que exigen que la devuelva al pueblo, a lo que Conde, se niega una y otra vez. Hoy, el exbanquero, que se estuvo casado de segundas nupcias con la profesora universitaria María Pérez-Ugena Corominas y mantiene una relación con la aristócrata Adriana Torres, pasa la mayor parte del tiempo en Edimburgo.