Mario Conde, en la presentación de su libro. /
El pasado mes de enero, Mujerhoy confirmó lo que era un secreto a voces en la alta sociedad: Mario Conde se había separado de su pareja , la pintora Adriana Torres Silva, hacía más de un año. El banquero pasaba largas temporadas en Edimburgo, donde estudiaba la cultura del lugar, y esa fue una de las razones para que la relación con la también marquesa de Casa Mendaro se transformara en solo una amistad.
Ahora, tres meses después de publicar su ruptura, podemos confirmar lo que ha adelantado Informalia: el exbanquero está, de nuevo, enamorado. Y sabemos de quién. La nueva ilusión del que fuera presidente de Banesto es María José de Castellví, una empresaria del sector inmobiliario y turístico de 53 años, que está viuda y tiene dos hijos mayores de edad.
La nueva pareja de Mario Conde pertenece a una de las familias más antiguas de Cataluña. De hecho, el apellido Castellví está ligado a diversos señoríos catalanes y valencianos. Curiosamente, uno de ellos, el de Vilanova, fue elevado a vizcondado. Cosas de la vida, la actual titular de esa distinción aristocrática es Fernanda de Torres y Silva, vizcondesa de Vilanova, la hermana de Adriana, la que fuera pareja de Mario, con la que sigue manteniendo una relación de amistad.
Mario conoció a María José hace unos meses en Cantillana, una localidad con la que colinda Los Carrizos, la inmensa finca de la familia Conde , a unos 30 kilómetros de Sevilla. Allí, Juanillo, hijo de Jaime Bohórquez y Teresa Mencos, un famosos matrimonio de la élite social española, toreó en solitario cuatro novillos en la plaza de dicha localidad.
Hasta la ciudad andaluza se desplazaron para acompañar al torero numerosas personas conocidas de la vida madrileña, entre ellas Enrique Coca y Gonzalo de la Cierva, duque de Terranova, y ambos buenos amigos de Mario.
Fue el primero de ellos, según nos cuentan, quien solicitó a Conde alojarse en su casa-palacio sevillano de Los Carrizos, dada la proximidad al lugar del coso taurino. El duque de Terranova, por su parte, inquirió del ex banquero la posibilidad de alojar en sus estancias a tres mujeres de la sociedad española que pensaban asistir al evento. Una de ellas era, precisamente, María José de Castellví, que se encontraba a la sazón en Sevilla por motivos profesionales.
Mario Conde ha comenzado una nueva relación con María José de Castellví. /
Aceptadas las sugerencias, esa noche, una vez instalados los invitados, Mario ofreció en la biblioteca azul de su residencia una cena a la que, además de las tres invitadas y de los dos amigos, se unieron dos hijos de José María Ruiz-Mateos y algunos comensales más, entre ellos, Jaime Bohórquez, padre del torero. Nos cuentan que Mario, siguiendo el protocolo, sentó a su derecha a Castellví.
Concluida la cena, dos grupos de flamenco contratados por el anfitrión comenzaron su cante, que duró varias horas. Durante ese momento, los asistentes se percataron de que entre Conde y la empresaria estaba sucediendo algo por los inconfundibles gestos de complicidad.
Al día siguiente, todos pudieron comprobar, finalizada la corrida y la fiesta flamenca, que lo que sospecharon en la noche anterior se había transformado en realidad. Además, era el 14 de febrero de 2025, un día emblemático para los asuntos del amor.
Casualmente la empresaria catalana tiene inversiones en Sevilla en el sector inmobiliario y turístico, lo que ha facilitado el encuentro entre ambos. Transcurridos más de dos meses, la relación ha continuado. De hecho, Mario ha cancelado un nuevo viaje a Escocia previsto para este mes de abril para centrarse en su nueva relación con María José de Castellví.