Marbella fue la capital del mundo en los 80, aquellos locos años en los que la jet set se instaló en la costa malagueña, seducida por el salero local, las fiestas interminables y el buen hacer como anfitriona de Gunilla von Bismarck, la auténtica reina y embajadora de la Costa del Sol de aquella época. En realidad, todo comenzó con el Marbella Club, el hotel de lujo fundado por Alfonso de Hohenlohe en los años 50, y con el poder de seducción de Jaime de Mora y Aragón , favorito de los millonarios del Golfo Pérsico.
Pero Gunilla era la rubia simpática que simbolizaba Marbella en las portadas de las revistas y, a la postre, la cara oficial del Marbella del jolgorio de alto nivel que orquestaba su marido, Luis Ortiz. Toda esta época dorada terminó con la llegada de Jesús Gil a la alcaldía de la ciudad en 1991. Desde entonces, Marbella ha sido más relacionada con la corrupción que con el glamour. Algo que, gracias a Novak Djokovic , podría empezar a cambiar.
Novak Djokovic (34 años), el polémico y todopoderoso tenista serbio, no es la primera persona que busca resucitar Marbella para el glamour global. Antonio Banderas, hijo predilecto de Málaga, lleva años contribuyendo a la rehabilitación de la ciudad con la organización del Festival Starlite, un evento benéfico que cada año lleva a grandes estrellas de la canción a la capital de la Costa del Sol. Sin embargo, el plan de Djokovic para reactivar el poderío marbellí resulta mucho más interesante por novedoso. No buscaría volver a convertir a Marbella en el centro neurálgico de la nueva jet set española o europea, sino que buscaría atraer a personalidades no menos ricas aunque mucho más discretas: los deportistas de la élite del tenis. Ahora mismo, el serbio le disputa a Rafa Nadal la propiedad del Racquets Club de Marbella, el club de tenis que Manolo Santana fundó en 1997. Saldrá a concurso público en 2026 y podría convertirse en un polo de atracción de primer orden para el turismo deportivo.
El complejo deportivo se encuentra ubicado en la Loma de Oro de Marbella, rodeado de palacios propiedad del rey de Arabia Saudí, de los Haucel, Hohenlohe o Von Bismarck, entre otros. Sus instalaciones no solo atienden al entrenamiento del tenis, sino que se pueden practicar otros deportes como el pádel o la natación. Sería la segunda gran inversión de Novak Djokovic en Marbella, donde ya está reformando una mansión comprada en 10 millones de euros, Casa Perla, situada en la urbanización Sierra Blanca. Djokovic va a cambiar el estilo de la casa mediterránea y con acentos andalusíes, para reconstruir la vivienda bajo los preceptos de la filosofía feng Shui. La vivienda tiene tres plantas, distribuidas en 1.000 m2, 9 dormitorios, 8 baños, cocina, salones y varias terrazas, además de una finca de 3.500 m2 y una inmensa zona verde. Casa Perla cuenta con una pista de tenis, aunque el deportista serbio entrena siempre en las canchas del cercano hotel Puerto Romano. Importante: en Marbella vive también la hermana de su mujer, Jelena.
Novak Djokovic vivía en Montecarlo, donde el régimen fiscal es muy ventajoso, pero cambió a Marbella, entre otras razones, porque la oferta escolar para sus hijos Stefan, de siete años, y Tara, de cuatro, era más amplia. Aquí vivían ya sus hermanos menores, Marko y Djordje, y había pasado alguna temporada. Marko trabaja en una escuela de tenis en las instalaciones de Puente Romano, también dirigidas en su día por Manolo Santana y sede de la próxima eliminatoria de Copa Davis ante Rumanía. Marko codirige la escuela con Pepe Imaz, ex tenista español de 47 años que es una figura clave en la vida de Djokovic. Imaz se convirtió en un coach espiritual del serbio, gracias a ideas muy peculiares que algunos caracterizan como mesiánicas (por ejemplo, que el agua reacciona a los sentimientos y puede curar). Basa sus enseñanzas en el amor (que convierte a las personas en seres divinos capaces de curarse a sí mismos) y recela de la medicina tradicional, algo que quizá tiene que ver con la negativa del tenista a vacunarse.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?