El resurgir de Ornella Muti, la diva que escandalizó Italia con dos matrimonios rotos por la cárcel y la infidelidad

Ornella Muti ya ha cumplido los 66 años pero sigue siendo una belleza y los fans del último festival de San Remo lo han podido comprobar. Aunque fue una de las actrices que marcaron el cine europeo durante los 70 y 80 del siglo XX como todas las grandes divas del cine italiano, al estilo de Sofía Loren y Gina Lollobrigida , su nombre ha estado asociado en la prensa tanto a sus éxitos cinematográficos como a los detalles más «escandalosos» de su vida amorosa.

Francesca Romana Rivelli se transformó en Ornella Muti y entró en el imaginario colectivo con tan solo 14 años gracias a su participación en la película «Sola frente a la violencia». En un hogar sin padre (había fallecido cuando la actriz tenía doce años) en el que todos tenían que trabajar para vivir sus ojos verdes y sus rasgos en los que se mezclaba a la perfección su ascendencia rusa y napolitana emocionaron al público.

Aunque para aquella primera película el director tuvo que golpear las rodillas de la dolescente hasta hacerle moratones para que llorara en las escenas dramáticas, su destino ya estaba escrito. De aquel rodaje la joven salió con un nuevo trabajo, un nuevo nombre y conociendo a quién se convertiría en su primer marido, el actor Alessio Orano. Una década más tarde ya era una actriz de carrera y una sex symbol cuya belleza la hizo ganarse el título de mujer más bella del mundo en los 90.

Pero al mismo tiempo que el éxito en el cine europeo llegaron los titulares en la prensa rosa que se nutrían de sus «escándalos» amorosos. Como cuando se convirtió en madre soltera a los 17 años al nacer su primera hija, Naike, fruto de su relación con el productor José Luis Bermúdez de Castroo. Para intentar salvar los muebles la madre adolescente se casó con Alessio Orano un año después, cuando quedó muy claro que el padre de Naike no quería saber nada ni de la madre ni de la hija.

Pero su matrimonio no duraría. La historia oficial dictamina que para cuando firmó el divorcio Ornella ya estaba enamorada y comprometida con quién se convertiría en su segundo marido y padre de sus dos hijos, el empresario Federico Facchinetti. Pero la realidad es que durante 1980 los paparazzis italianos se obsesionaron con conseguir la imagen que les haría ricos: la que confirmaba el affair que Ornella Muti estaba viviendo con el actor Adriano Celentano.

Como casi siempre sucede en estas historias de pasión entre actores la chispa nació en un rodaje y aunque todo el mundo lo sabía nadie lo pudo probar hasta que los propios protagonistas confesaron décadas más tarde. En aquel momento tanto Celentano como Muti estaban casados y hubo que esperar hasta 2014 para que la actriz reconociera públicamente que, efectivamente, Celentano había sido la primera y única infidelidad de su currículum amoroso.

A pesar de su fidelidad posterior su segundo matrimonio también tuvo un final abrupto. Durante años Ornella Muti consiguió al lado de Federico Facchinetti la estabilidad familiar y el apoyo que siempre quiso. La pareja tuvo dos hijos en común, Carolina y Andrea, que nacieron antes de su boda oficiada en una pequeña iglesia en 1988. Pero todo acabaría en 1996. Esta vez no fue la infidelidad lo que marcó el principio del fin, sino una estafa. En 1996 su marido fue juzgado por un delito financiero en el que había involucrado a la actriz.

En 1997 Ornella Muti tuvo que acudir ante un tribunal para defender su inocencia. El episodio por el que fue juzgada se remontaba a 1993: la actriz ingresó en el banco unos pagarés por valor de 200 millones de liras (unos 100.000 euros de la época) en los que las firmas habían sido falsificadas. Su marido declaró que, efectivamente, la actriz desconocía la estafa, pero el escándalo, los grandes titulares y la cárcel ya habían roto su relación.