AVE FÉNIX
AVE FÉNIX
El pasado julio se cumplían tres años de la inesperada ruptura de Enrique Ponce y Paloma Cuevas, una situación especialmente difícil para ella, por todo lo que suponía en términos emocionales, pero también de exposición mediática. Tres años después, ahora que acaba de celebrar su 51 cumpleaños, el escenario es completamente distinto y la tristeza por la ruptura de su matrimonio con Enrique Ponce ha dejado paso a una alegría inmensa junto a Luis Miguel.
No son de extrañar, por este motivo, las palabras que Paloma Cuevas ha publicado en su perfil de Instagram, precisamente coincidiendo con su cumpleaños: «Celebrar la vida y agradecer todo lo que acontece en ella. Yo le doy gracias por todo, porque uno se forja especialmente en el fuego de las dificultades y lo único que está bajo nuestro control es cómo gestionamos nuestra mente y alma para poder seguir evolucionando, aprendiendo lecciones, porque la vida es un continuo proceso evolutivo».
Paloma Cuevas da lo que podemos interpretar como algunas de las claves para hacer ese duelo para superar su ruptura matrimonial y para reencontrarse con lo mejor de sí misma: «Hay que almacenar mucho agradecimiento y enfrentar el día a día con ilusión, favoreciendo el encuentro, que es de donde emerge la felicidad, priorizando pensamientos que construyan. La gratitud alimenta cada rincón de nuestra alma, es la mejor actitud, una forma de vivir, de reconocer la vida como un regalo.
La diseñadora también cita al autor de Así habló Zaratustra y al premio Nobel de Física de 1921: «Decía Nietzsche que 'la esencia de todo bello arte es la gratitud', siempre hay algo por lo que podemos estar enormemente agradecidos. Albert Einstein creía que sólo hay dos maneras de vivir tu vida: 'Una es como si nada fuera un milagro. La otra es como si todo fuera un milagro'. Vivir es un regalo, un viaje maravilloso con todo lo que ello conlleva; la felicidad, la experiencia e infinitas lecciones».
La relación con Luis Miguel ha puesto a Paloma Cuevas en el primer plano mediático desde otra perspectiva. Después de la ruptura era inevitable asociar las imágenes que Enrique Ponce publicaba en sus redes sociales con su pareja, Ana Soria, a la situación de la hija del ganadero Victoriano Valencia. Especialmente cuando acudieron juntos a El Hormiguero 3.0., que supuso el canto del cisne de sus apariciones mediáticas. Ahora han optado por vivir su historia en la casi más absoluta privacidad y no se prodigan en público.
Por el contrario, cada mínimo gesto de Paloma Cuevas es ahora escrutado por la prensa hispanoamericana, pues Luis Migueles una de las máximas estrellas del continente. Las principales publicaciones de estos países dedican elogiosos artículos sobre la diseñadora, que ha estado acompañado al astro mexicano en el comienzo de su gira mundial de la que está agotando las localidades de cada escenario donde se presenta.
Sin duda, también Luis Miguel, cual ave fénix, ha resurgido de sus propias cenizas personales y artísticas. El artista comenzó a relanzar su carrera con la emisión en Netflix de la serie sobre su vida, rodada con su consentimiento, en el que se planteaban las luces y las sombras de una vida marcadas por la figura de su padre, el cantante español Luis Rey, de quien se hace un retrato muy sombrío, y de su madre, la italiana Marcela Basteri, que cumpliría 77 años el 10 de diciembre si estuviera viva. Su desaparición sigue siendo un misterio, pero se da por hecho que habría fallecido en unas circunstancias nunca dilucidadas.
A partir de entonces Luis Miguel saneó sus finanzas, recuperó la voz, que le había fallado en algunos de sus conciertos, y también su tono físico. De hecho, a sus 53 años, luce una figura más estilizada y un aspecto rejuvenecido. En sus conciertos se muestra pleno de facultades y más allá de la leyenda urbana que surgió en Argentina de que tenía un doble lo cierto es que sigue demostrando que es el equivalente latino de Frank Sinatra, a quien uniría su voz en la canción Come Fly With Me.
No está confirmado por ninguna de las partes, pero existe una gran posibilidad de que Luis Miguel y Paloma Cuevas reciban el Año Nuevo en Cancún, pues el 31 de diciembre el intérprete de La incondicional y No sé tú actúa allí. Otro de los rumores, sin fuste, que han surgido estas semanas es que se habrían casado en secreto, un escenario poco plausible porque, aunque el artista siempre ha sido muy hermético, Paloma no hubiera dado ese paso sin estar rodeada de su familia.