Fuertes medidas de seguridad
Fuertes medidas de seguridad
Desde hace meses se viene especulando sobre la presencia de Luis Miguel y Paloma Cuevas en la boda de Michelle Salas, la hija del astro mexicano, pero ninguna de las partes interesadas lo ha confirmado hasta la fecha. Ha sido la periodista Beatriz Cortázar quien ha dado la noticia en el programa Y ahora Sonsoles de Antena 3 y, además, ha contado todos los detalles del enlace, según sus fuentes.
Van a ser, según esta información, tres días de celebraciones en la Toscana, que comienzan este mismo viernes. El enclave exacto no se ha desvelado, pero se da por hecho que es un lugar lujoso acorde a la posición de los contrayentes y sus respectivas familias.
Este viernes, por tanto, se celebrará el cóctel de bienvenida para todos los invitados, que llegarán desde distintos países, en el que el código de vestimenta aconsejaría a los hombres llevar corbata y a las mujeres evitar los vestidos largos los tejidos y colores estridentes y, a ser posible, los tacones. Una primera toma de contacto informal para el gran acontecimiento del sábado.
El sábado por la tarde tendrá lugar la gran boda para la que Michelle Salas ha contado con la ayuda de un wedding planner, como ella misma ha manifestado. Se ha ocupado de los millones de detalles que conlleva un acontecimiento de estas características, aunque los novios también han estado muy implicados. Es especialmente complejo si tenemos en cuenta que les separa un continente y los preparativos conllevan meses para que todo salga perfecto.
Será en la ceremonia nupcial cuando no solo los contrayentes, Michelle Salas y Danilo Díaz luzcan sus mejores galas. También los invitados, que en este caso sí optarán por el esmoquin en el caso de los caballeros y los vestidos largos y más sofisticados en el caso de las damas. Y el domingo se celebrará un brunch de despedida con el que se pondrá punto y final a setenta y dos horas de gran felicidad para la pareja, sus familiares y amigos.
Este mismo viernes Luis Miguel tiene un concierto en el Kaseya Center de Miami, por lo que no estará presente en el cóctel de bienvenida, pero sí llegará a tiempo para la boda este sábado, pues viajará en su avión privado. Según parece, Paloma Cuevas saldrá desde Madrid y, sin duda, va a ser una de las figuras más esperadas del enlace, por la trascendencia que este acontecimiento familiar conlleva.
Desde el principio se dejó claro que no sería Luis Miguel quien llevaría al altar a su hija, sino su madre, Stephanie Salas, a quien está muy unida. Sin duda, que el artista conocido con el sobrenombre de El Sol de México haya coordinado las fechas de su gira mundial para estar presente en la boda de su hija evidencia que las heridas del pasado están completamente cerradas.
Luis Miguel volverá a Estados Unidos nada más acabar la boda pues el día 18 tiene un concierto en Kansas. Una parada más de una gira que le está devolviendo a la cumbre después de unos años en los que tanto su imagen pública como artística había pasado un enorme bache. Fue la serie Luis Miguel de Netflix la que le ayudó a recomponer su figura artística y ahora está demostrando no solo no haber perdido la devoción de sus fans sino su gran pujanza vocal.
En cuanto a Paloma Cuevas debemos destacar que sigue dando pasos para consolidar una relación sentimental que ocupa grandes espacios en la crónica social. Tras su separación matrimonial de Enrique Ponce, emparejado con Ana Soria desde hace tres años, la empresaria está muy ilusionada con su nueva situación sentimental y recogiendo también los frutos de su trabajo como diseñadora.