Todo se confabuló a favor de Paloma Cuevas (que estaba guapísima con un peinado wet muy rejuvenecedor) (en la anual gala Starlite que conduce con encanto y amabilidad máxima Antonio Banderas. Tenía que ser así para que la Fundación que preside Sandra García-Sanjuán tuviera la repercusión que, efectivamente, tuvo la reaparición en sociedad de Cuevas . Estaba resplandeciente tras firmar, por fin, su divorcio de Enrique Ponce, que está pasando uno de sus peores veranos: adiós a los toros y fracaso en los negocios.

Paloma Cuevas (tenáimos que decirlo:le ha sentado de miedo el divorcio igual que a Fabiola Osborne y Sara Carbonero) arrasó con un vestido capa diseñado por ella misma para Rosa Clará, amiga y también premiada en la gala por su labor solidaria. Además, la acompañaron sus padres, Victoriano Valencia y Paloma Díaz, y sus dos hijas. No podía estar más protegida ni pudo recoger su premio, un tributo a su labor con la ONG Niños en Alegría, más emocionada.Eso sí: su comportamiento durante la noche dio muchas pistas de lo que podemos esperar de su presencia pública en el futuro. Y de cómo puede repercutir en Ana Soria.

Paloma Cuevas estaba guapísima en su aparición en la gala Starlite que conduce Antonio Banderas. / gtres

Lo cierto es que Paloma Cuevas sorprendió a todos en su reaparición: nadie esperaba que se negara a hacer declaraciones o a posar en el 'photocall' ante la prensa, sobre todo teniendo en cuenta que participaba en un evento benéfico. Sin embargo, si tenemos en cuenta el subtexto de esta tocata y fuga podemos leer más cosas, por ejemplo su firme voluntad de alejarse de toda la prensa que recibió con los brazos abiertos a Ana Soria, de forma que solo la revista 'Hola' tendría la suerte de conocer sus opiniones y publicar sus posados. Parece que Paloma está decidida a trazar una línea roja entre ella y la nueva pareja de Enrique Ponce. De hecho, es significativo que a pesar de ser reserva ante los medios mantenga su perfil de Instagram, justo al contrario que Ana Soria.

La gala Starlite, con su espectacular lista de invitados a 1.000 euros el cubierto, se convirtió en la perfecta metáfora de lo que Paloma Cuevas entiende como su lugar natural: una mezcla muy precisa de aristócratas españoles, VIPS latinoamericanos y personajes de la alta sociedad a ambos lados del Atlántico. El cierre de filas a su favor de estos importantes 'socialites' es un clamor, y supone otra línea roja que Ana Soria va a poder traspasar muy difícilmente.

De momento, Ana Soria no parece tener ambiciones sociales más allá de sus estudios, sus amigos veinteañeros y sus vacaciones familiares, pero le costará encontrar su hueco si en un futuro quisiera plantearse una ambición en el plano público. Paloma Cuevas lleva el camino de convertirse en la nueva reina de la crónica social iberoamericana, en la sucesora perfecta de Isabel Preysler, poderosa anfitriona que cierra y abre las más inaccesibles puertas.

La diseñadora de moda nupcial y de fiesta Rosa Clará posa con su amiga Paloma Cuevas en la gala Starlite, en la que ambas recogieron premio. / gtres

Y si en el terreno de la crónica social de la alta sociedad lo va a tener difícil, en el terreno de la moda ya va tarde. Todo parecía indicar que Ana Soria estaba preparando el terreno para pisar fuerte en el terreno de la influencia de moda. En los inicios de su relación con Enrique Ponce supo aumentar de manera vertiginosa sus seguidores en redes y comenzó, tímidamente es cierto, a promocionar algunas marcas. Sin embargo, aquella ambición de moda desapareció conforme su presencia en las revistas y en los programas de televisión se hizo constante y llegaron los microescándalos.

Vídeo. El estilo de Ana Soria, la novia de Enrique Ponce

Si en algún momento Ana Soria se planteó compaginar el Derecho, la carrera que estudia, con la moda, no parece que vaya a lograrlo de manera inminente, pues ha abandonado las redes sociales y ya no tiene ninguna influencia en este sentido. Y si en un futuro quisiera hacerlo, Paloma Cuevas también se lo va a poner muy difícil. Mucho.

Se espera que, en septiembre, Paloma Cuevas presente su primera colección para Rosa Clará, una serie de vestidos de fiesta y ceremonia diseñados por ella misma, bajo la batuta experta de la diseñadora catalana. Con la irrupción de Paloma Cuevas como diseñadora de moda, de alguna manera se cierra también el paso a Ana Soria para desarrollar una futura actividad en esta industria, pues las comparaciones podrían hacerse insoportables para ambas y muy molestas sin duda para cualquiera de las dos.

Así, tras el amargo año que sin duda ha pasado Paloma Cuevas, viendo a Ana Soria y a Enrique Ponce pasear su amor por todas las portadas, parece que llega a hora su dulce momento de la venganza. Triunfo a nivel social, a nivel profesional y solo falta a nivel sentimental. ¿La veremos pronto feliz con un nuevo amor? Seguro.