Aunque dicen que no conecta con Lorena Gómez, pareja René Ramos, nos atrevemos a decir que la peor enemiga de Pilar Rubio es Pilar Rubio. De todas las ricas y famosas a las que se atiende en los medios de comunicación, la presentadora y pareja de Sergio Ramos es la única que no termina de comprender cómo funcionan los mecanismos de la fama y del 'hate' viral. Da igual que sea famosa desde hace dos décadas y que haya sido criticada, incluso fuertemente atacada, casi desde el minuto uno. Pilar Rubio sigue recibiendo críticas a cada paso que da, tanto que hasta parece que ha hecho del odio que suscita su nicho de negocio televisivo: algunas de sus intervenciones en El Hormiguero parecen directamente diseñadas para suscitar la antipatía de las redes (por ejemplo, cuando mostró la posición idónea para defecar).
Pilar Rubio parece no tomar nota del perfil bajo en su vida privada que llevan absolutamente todas las personalidades importantes de la televisión. Ella continúa hablando de su estilo de vida, su familia y sus costumbres, diana de polémicas constantes que, este año, han sido salvajes. Se ha convertido en la famosa que muchísimas personas aman odiar.
Pilar Rubio presume constantemente de un estilo de vida saludable, con fuerte entrenamiento diario y una dieta estrictamente controlada. Tan convencida está de las bondades de su estilo de vida, que este año decidió convencer a las mujeres para seguirlo con un libro titulado Mi método para llevar una vida saludable. Quién podía esperar que su buena voluntad terminara en una avalancha de críticas apabullante. Y que no dejan de tener razón. Según ella misma cuenta en el libro, Pilar Rubio cuenta con una fisioterapeuta, una especialista en suelo pélvico que la ha ayudado en sus cuatro embarazos, una entrenadora personal y una nutricionista clínica. Por no hablar de cocinera, niñera y asistentas domésticas, tratamientos de belleza y demás rutinas de 'señora de'. ¿Cómo pretende darle consejos a las mujeres de a pie? Se le echaron encima.
Los comentarios en Instagram a sus explicaciones sobre su método para una vida saludable fueron implacables: «Todo es mentira». «Poco favor le haces a las mujeres trabajadoras y madres no admitiendo que tienes ayuda en casa». «Tanto te cuesta reconocer que puedes dedicarte a tus ejercicios y a cuidarte porque tienes ayuda 24 horas ? Flaco favor le hace a otras mujeres si es incapaz de reconocer lo que es obvio. Hace sentir a las demás como que no se esfuerzan lo suficiente o que no tienen tanta energía como ella, cuando la verdad es que lo que no tienen es servicio doméstico 24 horas».
Los comentarios sobre el peculiar gusto de Pilar Rubio, tanto en moda como en decoración, son siempre top en su catálogo de mensajes de odio. En este diciembre se le ha echado encima la policía del interiorismo a detectar su influencia estética en el nuevo gimnasio que Sergio Ramos, futbolista y padre de sus cuatro hijos, abrirá en enero en Madrid. Los comentarios han sido demoledores. Tienen mucho que ver con el gusto de la pareja por la estética ostentosa de los llamados nuevos ricos y su inclinación por ambientes tipo vídeo clip de rock duro, discoteca de oligarca ruso o incluso prostíbulo de lujo.
El pasado julio, Pilar Rubio decidió compartir sus inquietudes tras anunciarse que su marido, el futbolista Sergio Ramos, jugaría en el equipo francés Paris Saint-Germain y, por tanto, toda la familia tenía que mudarse a la capital francesa. En una publicación de Instagram, la colaboradora dejó claro que planea viajar a España periódicamente para seguir trabajando en sus diferentes proyectos, entre los que se encuentra el programa de televisión El Hormiguero. ¿Cómo? Haciendo uso de su jet privado. «Me enfrento a uno de mis retos más complicados, estar con mi familia, en la que todos somos uno, en París, a la vez que en Madrid, donde seguiré realizando mis distintos compromisos profesionales. Este tiempo tendré un nuevo mejor amigo: el avión. Seguro que me invento alguna afición nueva para las horas de vuelo», escribió.
«¡Viva el cambio climático! Es imprescindible que venga todas las semanas para cumplir con esa labor esencial para la sociedad que hace en El Hormiguero», compartió una usuaria con ironía. «Los ricos viven por encima de todo», afirmó otra. «Sergio Ramos y Pilar Rubio se cogen un avión privado para venir los fines de semana a España... Ecología solo para los pobres», comentó un tercero.
Como norma general, la crítica que más lanzan los haters a Pilar Rubio tiene que ver, además de con su estilo de vida de nueva rica, con su credibilidad. La colaboradora no logra ser cien por cien ella misma ante la cámara y tanto sus vídeos como sus posados adolecen de la naturalidad que requiere la falsa realidad real de Instagram. Este año, sus seguidoras ha han pillado en dos postureos bastante habituales, pero que otras influencers logran colar con algo más de gracia. Ninguna se explica cómo puede publicar tantos fotos entrenando en el gimnasio en el que no se la vea nunca sudar y aparezca perfectamente maquillada.
«Una no acaba un entreno fuerte con esa cara y así de pintada», escribió una de sus odiadoras. «Demasiado mona vas al gimnasio», dijo otra. «Ni una gota de sudor y con el maquillaje impecable», añadió una tercera. «Yo termino de entrenar sudando como un pollo» o «Ahora se hace ejercicio maquillada y con el pelo liso y peinado», dijeron otras.
Otra de sus fotos más recientes, un selfie en una hamburguesería y ante una burguer doble gigantesca, le valió más críticas en su propio perfil de Instagram. «Con ese cuerpo no te has comido una hamburguesa desde 1997», comentó un seguidor de su cuenta. »Solo la huele para la foto«, contestó otro. «He pensado lo mismo mientras lo leía», confirmó una tercera. «Es todo un paripé, anda que nos quieran engañar«, siguió la cadena de comentarios. » Qué viva el postureo de Instagram, a ver si sale el vídeo zampándosela«, deseó alguien. »Tienes toda la razón, esta chica no come nada de lo que nos enseña« o »¡Es verdad! esta solo come aire«, dijeron los internautas.