Quién es Ana Abascal, la desconocida hermana gemela de Naty Abascal que vive en la más estricta intimidad y ha tenido una vida marcada por la pérdida y la tragedia

«Ana Abascal Antiques», que abrió sus puertas hace cinco años, está situada frente al Guadalquivir, entre el Teatro Real y la Maestranza, en una casa señorial, con Triana al fondo, y se ha convertido en una de las tiendas más especiales de la ciudad. Exhibe piezas de los siglos XVII y XVIII, y del siglo XX, sobre todo, de los cincuenta, sesenta y setenta. Está especialmente centrada en los pintores andaluces. Es un espacio ecléctico, pero siempre elegante y cosmopolita, como su propietaria, (hermana de Naty Abascal , exmujer del Duque de Feria ), que es una apasionada de su trabajo y también ha participado en el montaje de varias óperas.

Ana perdió a su marido, Javier de Medina y Liniers, en 2015, como consecuencia de las graves secuelas que sufrió tras un accidente de automóvil ocurrido en 2012. Javier Medina y Liniers era primo del Duque de Feria y, por tanto, emparentado también con la familia Medinaceli . La pareja se instaló en un palacete en el centro de Sevilla, donde tuvo tres hijos, José María, Felipe y Patricia.

En los últimos años, hacían vidas separadas. Tras el fallecimiento de su esposo, Ana demostró una vez más su discreción. Comunicó la noticia por teléfono a algunos amigos íntimos, pero no puso ninguna esquela en la prensa. Naty se encontraba en Milán y no pudo asistir al funeral, aunque sí lo hicieron sus hijos, Luis y Rafael, este último con su esposa, Laura Vecino.

La relación entre las dos hermanas y los primos es muy buena y se les ha visto en numerosas ocasiones en bodas de la alta sociedad sevillana. Ana vivió un episodio difícil, con el fallecimiento de su hijo José María en un accidente de circulación, en 1886. Su automóvil chocó contra un camión en la autovía Sevilla-Huelva. Por su parte, su hija Patricia emparentó con una de las familias de más abolengo de Andalucía. Se casó con Jerónimo Solís-Beaumont Guardiola en la Real Maestranza de Sevilla, en 2003. Llevó un exquisito diseño de Christian Lacroix, gran amigo de Naty y Ana. Patricia es una digna sucesora de su madre y de su tía, como ha demostrado en varios actos sociales, entre ellos la boda de Rafael Medina y Laura Vecino. Tiene tres hijos, Javier, Jaime y Blanca.

El amor de Ana por el arte se lo inculcaron sus padres. La moda la llevó a interesarse por los tejidos y de ahí pasó al interiorismo. En 1992 empezó a realizar trabajos de escenografía y entró en contacto con el mundo de la decoración y las antigüedades. Con el tiempo decidió abrir una tienda de antigüedades junto a su hija Patricia, que estudió Anticuariado y Decoración e Historia del Arte.

Ana y Naty, que están muy unidas, viajaron juntas a Nueva York para presentar la colección de Elio Berhanyer, a mediados de los años sesenta. Allí conocieron al fotógrafo Richard Avedon, que les propuso posar para un gran reportaje de moda que iba a publicarse en la revista Harper 's Bazaar. Naty decidió volver a Estados Unidos para continuar su carrera como modelo, pero Ana se quedó en Sevilla. Ella adoraba también el mundo de la moda y la alta costura, pero prefirió quedarse en España y dedicarse a la decoración.