El misterioso diseñador que solo viste a Melania Trump y a nadie más: quién es Hervé Pierre

La conexión entre Hervé Pierre Braillard y Melania Trump es real. La esposa de Donald Trump no necesitaba ya recurrir a un diseñador desconocido para vestirse en el día más importante del año y en su segunda experiencia como FLOTUS (acrónico de 'first lady of the United States' o sea, primera dama de los Estados Unidos). En esta nueva toma de posesión del matrimonio Trump , la élite de la moda global aceptó la invitación de la pareja: Bernard Arnault, su esposa Helene y sus dos hijos mayores, Delphine y Alexandre, acudieron a Washington, a poner a los pies de Melania Dior, Louis Vuitton, Bulgari o Givenchy.

Es cierto: ninguna de estas prestigiosas marcas del gran lujo son estadounidenses, un detalle que se tiene muy en cuenta por aquello de respaldar el tejido creativo y empresarial nacional. Sin embargo, refleja muy bien el giro que la industria de la moda ha dado con respecto a la despampanante Melania Trump : hoy nadie se atreve a proclamarla intrusa, al contrario. Su estampa fascinantemente hierática se aplaude como la percha más deseada del planeta ahora mismo.

Quién es, entonces, este misterioso diseñador del que apenas se sabía nada antes de Melania y al que no hemos visto vestir, con su propia firma, a ninguna otra mujer de fama. ¿ Quién es Hervé Pierre y cuál es su papel en la construcción de un armario para la primera dama? Recordemos que creó los dos vestidos que Melania ha llevado en sus dos bailes de inauguración, ambos blancos, ajustados y con un detalle geométrico, arquitectónico diríamos, y otro de color. Iba impresionante en ambas ocasiones.

«Todavía tengo que pellizcarme para asegurarme de que no fue un sueño que me eligiera», escribió Pierre (60 años) en su perfil de Instagram un año después de la primera llamada de Melania Trump , para vestirla en el baile de inauguración de 2017. La sinceridad de su celebración desvela la humildad de este modista que, en 1997, recibió el Premio Christian Dior del Comité Colbert. Y que, entre 2002 y 2016, fue director creativo de Carolina Herrera.

Evidentemente, su perfil bajo no tiene nada que ver con el del actual director creativo de la firma, Wes Gordon. En todo caso, cualquiera que haya diseñado para Carolina Herrera posee credenciales suficientes para tratar de vestir a una primera dama o a una reina: sabemos lo mucho que Letizia tira de esta marca, de cabecera en su armario, en sus viajes de Estado y actos más importantes

Con todo, Hervé Pierre Braillard no solo ha puesto su talento al servicio de Carolina Herrera. También ha trabajado en Oscar de la Renta, Vera Wang, Balmain. Lanvin y Christian Dior. De hecho, Hillary Clinton, Laura Bush o Michelle Obama han llevado vestidos que había diseñado él mismo para algunas de estas marcas. Con estas referencias, podemos entender un poco mejor el mix de clasicismo con toques de minimalismo contemporáneo que poseen sus diseños.

Gracias a una de las escasas entrevistas que Hervé Pierre concedió durante el anterior mandato de Donald Trump al website WWD, sabemos que el trabajo de este discreto pero eficiente director creativo no se limita a diseñar a la medida de Melania Trump. Dadas las reticencias que las marcas estadounidenses exhibieron a la hora de vestir a la primera dama, Pierre admitió que se encargaba de acudir a almacenes y boutiques para adquirir prendas de marcas nacionales para la primera dama. Todas a cargo del presupuesto gubernamental.

Melania Trump no tuvo ningún trato de favor de las marcas durante su primer paso por la Casa Blanca, al contrario. Hervé Pierre tuvo que ir recabando piezas sueltas y componiendo looks, siempre buscando que no hubieran aparecido en pasarela para evitar comparaciones facilonas entre la primera dama y las jóvenes modelos.

Hoy sabemos que a Pierre se le pagó generosamente (y como consultor independiente) por sus esforzados servicios de estilo: el portal de transparencia estadounidense correspondiente precisó que se había embolsado 200.000 dólares por su trabajo con Mrs. Trump. Este año, él mismo ha admitido que no ha querido cobrar a su clienta VIP su segundo vestido inaugural.

Su nombre no deja lugar a dudas: Hervé Pierre Braillard es francés, nacionalizado estadounidense. Como la propia Melania Trump, nacida en Eslovenia. Ambos conectan a la perfección o, más bien, él ha sabido entender a la perfección la imagen que ella busca: híper femenina pero con un toque marcial; misteriosa como una cariátide y poderosa como una emperatriz.

Hervè y Melania se conocieron a iniciativa de Stephanie Winston Wolkoff, asesora de la primera dama en el primer mandato de Donald Trump. Entonces, Pierre pasaba por una mala etapa profesional: tenía dificultades para encontrar trabajo. Por eso, después del éxito del look que creó para la primera inauguración presidencial, aceptó ser estilista en la Casa Blanca.

Al terminar su aventura presidencial con al lado de Melania, Hervé Pierre quiso rentabilizar su éxito en Washington impulsando su propio taller, Atelier Caito, junto a su socio Nicolas Caito. Sin embargo, al terminar la crisis global debido a la Covid-19 Caito retornó a París y Pierre volcó su actividad hacia el diseño de interiores. En estos años, ha decorado pisos de lujo y mansiones para clientes siempre muy adinerados que buscan la clase y el peso estético de la alta cultura en sus salones.

Está por ver si Pierre vuelve a ocuparse personalmente de vestir a Melania o si otros estilistas le toman el relevo. Es previsible que ya no se enfrenten a las dificultades que tuvo este para encontrar ropa a la altura de Melania. En la citada entrevista a WWD, relató hasta qué punto había sido difícil la tarea: llegaron a pedirle que se fuera de la tienda de un conocido diseñador estadounidense en Nueva York. «Jamás pensé que fueran capaces de decirle a alguien que va a pagar todo lo que se lleve que no es bienvenido», admitió. Otros tiempos.