Las sombras de sospecha sobre el romance entre Rafael Medina, duque de Feria y Karolina Kurkova: por qué la modelo no logró parar la boda con Laura Vecino

Ahora mismo, todo lo que lleve el apellido Medina Abascal se encuentra bajo la lupa. El caso de presunta estafa al ayuntamiento de Madrid que protagoniza Luis Medina está que arde, con nuevas revelaciones sobre la imposibilidad de embargar al marqués de Villalba porque no tiene ni 250 euros en su cuenta corriente. Toda la familia está desaparecida en combate y, aunque se rumorea que puede haber cónclave familiar en la casa que Naty Abascal, la madre, tiene en la isla de Tavira (Portugal), nada se sabe a ciencia cierta. Ni siquiera si Rafael Medina , el ejecutivo de éxito primero en Inditex y luego en Wow, y su mujer Laura Vecino están informados sobre las actividades de a Luis. Lo cierto es que la reputación del matrimonio es intachable. Solo una duda se cierne sobre la biografía del duque de Feria , y tiene que ver con su anunciadísimo romance con la supermodelo Karolina Kurkova.

La historia oficial fue ampliamente relatada por Hola, la popular revista del corazón donde trabajó muchísimos años como estilista Naty Abascal, donde protagonizó muchísimas portadas sola o en compañía de sus hijos y donde desde 2019 tomó su relevo Laura Vecino. Siempre según esta versión, Rafael Medina fue novio de la supermodelo Karolina Kurkova después de dejar su relación con una entonces semidesconocida (y cero carismática para los flashes) Laura Vecino. «Una pareja de película», proclamaba la conocida portada, saludando un amor que podría propulsar a Rafael internacionalmente, una ambición que su madre cumplió en su día al convertirse en musa de Dalí, Woody Allen, Warhol o Valentino. Sin duda, un noviazgo con Kurkova encajaba más con los sueños de Naty para su hijo mayor, además su viva imagen en cuanto a físico y elegancia, que una estudiante de arquitectura de Bilbao.

Karolina Kurkova ha sido la modelo más joven en aparecer en la portada de la revista Vogue. Fue en febrero de 2001, cuando tan sólo contaba con 17 años. Ya por entonces ganaba tres millones de dólares al año, gracias a un caché que superaba los 250.000 euros por aparición. Inspiró creaciones de Salvatore Ferragamo, Louis Vuitton, Valentino, La Perla o Calvin Klein, aunque se consagró en el desfile de Prada a principios del año 2000. Fue una novia precoz, pues Karolina Kurkova se enamoró con solo 15 años de su descubridor, Alessandro Bazzoni, el representante de la agencia DNA que la catapultó a la élite de la moda internacional y con el que mantuvo una relación que se prolongó durante años.

A efectos públicos, lo de Rafael y Karolina fueron dos encuentros y dos fotos, en verano de 2005 en Sotogrande y poco después en una fiesta en París. Se dijo que habían tenido un año de amor, pero lo cierto es que a mitad de 2006 el primogénito de Naty Abascal había vuelto con su Laura Vecino con perspectivas de boda. Karolina Kurkova jamás mencionó a Rafael Medina en su lista de novios y ni siquiera entonces se refirió a él en el contexto de un affaire. «Le deseo lo mejor», declaró Karolina a ABC cuando Rafael volvió con Laura Vecino. «Es el prototipo de hombre que me gusta». Ya entonces la modelo tenía otra pareja. «Rafa y yo somos buenos amigos y nada más, es encantador, muy divertido, elegantísimo y una gran señor», aclaró.

Antes de estas declaraciones, fuera del ámbito de la prensa del corazón y se consideró la relación entre Rafael Medina y Karolina Kurkova como 'publicitaria', una estratagema para elevar el perfil social de él aprovechando poco más que una amistad con ella. De hecho, poco después de la portada de Hola anunciando su romance, ella muy oportunamente protagonizaba la campaña de otoño-invierno de El Corte Inglés.