La reina de los animales

No se equivocaba doña Sofía cuando hace dos años, justo después de que don Juan Carlos anunciara su deseo de abdicar, afirmó que todo iba a "seguir igual" tras el relevo en la Corona. Lo cierto es que ella ha continuado haciendo lo mismo que cuando era la consorte del Monarca, aunque ahora lo haga en privado, fuera del programa oficial. Y es que doña Sofía, que es hija, hermana, esposa, sobrina, nieta y madre de Reyes, no sabe vivir de otra manera. Para ella, desenvolverse como una Reina es lo natural.

Sin embargo, doña Sofía dispone ahora de mayor libertad que antes para programar su agenda, que ya no tiene que ser tan políticamente correcta como cuando era la Reina titular. Por ello, se puede permitir el lujo de concentrar en una semana tres citas con instituciones relacionadas con animales sin correr el riesgo de que alguien le recrimine que también hay muchos seres humanos necesitados de apoyo.

La Reina puede hacerlo, entre otras razones, porque la defensa de los animales es una de las pocas áreas que doña Sofía ha conservado para sí misma, después de haber traspasado a doña Letizia el testigo de otras responsabilidades solidarias, como son la presidencia de Unicef España, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, la Cruz Roja, el Real Patronato de Discapacidad o los viajes de Cooperación Española, ahora interrumpidos por el Gobierno en funciones.

Gracias a su nuevo estatus de Reina madre, doña Sofía puede seguir apoyando sin límites a los animales, especialmente después de una crisis económica que también han sufrido –en ocasiones de forma terrible– en sus propias carnes. Así lo pudo comprobar la Reina la semana pasada, cuando inauguró el nuevo espacio que la fundación AAP Primadomus ha destinado en Villena (Alicante) a la recuperación de grandes felinos.

Allí conoció la triste existencia de dos leones y dos tigres procedentes de un circo francés en quiebra que se pasaron 13 años encerrados en un estrecho carromato hasta que fueron rescatados por esta fundación.

Días antes, doña Sofía visitó la Exposición Internacional Canina de Primavera, que se celebró en Madrid, donde disfrutó contemplando las exhibiciones de los perros héroes de la Policía Nacional, y también se desplazó a Zarza de Granadilla (Cáceres) para conocer un centro de cría de lince en cautividad, que calificó de "fascinante".

El amor de doña Sofía a los animales lo ha heredado su nieta Leonor, la Princesa de Asturias, quien disfrutaría enormemente si pudiera acompañar a su abuela en alguno de estos momentos.

Con esa imagen se transmitirían dos mensajes que serían bien recibidos por la opinión pública: por un lado, los amantes de los animales verían continuidad en el tradicional apoyo de la Corona a su causa y, por otro lado, se desmontaría rápidamente la creencia de que doña Sofía apenas ve a sus nietas Leonor y Sofía. Y es que una imagen vale más que mil palabras.