Vacaciones en el aire

Todos los veranos hay que esperar hasta el último momento para conocer la fecha exacta en la que la Familia Real se traslada a Palma de Mallorca con el fin de comenzar sus vacaciones de ‘puertas abiertas’ antes de que los Reyes y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, disfruten de una segunda etapa de descanso en la intimidad.

Hasta ahora, la estancia de don Felipe y doña Letizia en la isla lo marcaba la celebración de la regata de la Copa del Rey de Vela, que normalmente se disputa la primera semana de agosto. Sin embargo, este año hay otros acontecimientos que primero retendrán a don Felipe en Madrid y que después, le podrían obligar a cruzar el Océano Atlántico.

Aunque algunos ya se han atrevido a adelantar las fechas del traslado al Palacio de Marivent, lo cierto es que este año las vacaciones del Rey están en el aire. Todo depende del resultado de las elecciones generales y de la predisposición de los políticos a llegar a acuerdos, y dotar a España de un Gobierno, aunque ninguno de los partidos obtenga suficientes apoyos en las urnas.

De momento, lo único que está claro es que el 19 de julio se constituirán las nuevas Cortes y que, a partir de ese momento, don Felipe podrá convocar la primera ronda de consultas con los partidos que hayan obtenido representación parlamentaria para proponer al candidato a presidente del Gobierno. Pero, incluso en el mejor de los escenarios que nos podamos imaginar, las dos votaciones de investidura que establece la Constitución para elegir al presidente del Gobierno se podrían celebrar, como muy pronto, a lo largo de la última semana de julio.

En el caso hipotético de que el Congreso de los Diputados concediera su confianza a alguno de los candidatos que se postulan y el Rey pudiera nombrar un presidente del Gobierno, aun habría que esperar a que este formara su gabinete y los nuevos ministros tendrían que acudir al Palacio de La Zarzuela para jurar o prometer sus cargos ante don Felipe, algo que podría producirse, en el mejor de los casos, durante la primera semana de agosto, coincidiendo con la regata de Mallorca.

Si todo rodara con tanta facilidad, los Reyes podrían trasladarse a la isla inmediatamente después de que prometiera o jurara el último ministro, de forma que don Felipe podría entregar, al menos, los trofeos de la Copa del Rey, la noche del sábado 6 de agosto, como ha venido haciendo en los últimos años.

Pero, para dificultar aun más el sudoku de las vacaciones reales, se da la circunstancia de que el día 5 de agosto se inauguran los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (Brasil), los primeros del reinado de don Felipe. Desde que los monarcas se casaron, nunca han faltado a la apertura o clausura de esta competición deportiva. En 2004 fueron a Atenas, en 2008 estuvieron en Pekín y en 2012 no faltaron en Londres. Pero incluso su asistencia al evento este año está condicionada por la política.