Los 13 looks más icónicos de Kate Middleton

Por el 35 cumpleaños de la Duquesa de Cambridge, repasamos algunos de los modelitos que han hecho historia. ,

14 Fotos

Los looks más icónicos de Kate Middleton: print animal premamá

En la recta final del embarazo de George, Kate Middleton amadrinaba el crucero Royal Princess en el puerto de Southampton con un vestido-abrigo print animal la firma británica Hobbs que en su día rondaba los 200 euros.

Los looks más icónicos de Kate Middleton: la presentación del Príncipe George

Jenny Packham le diseñó a medida el vestido de lunares con el que presentó a la prensa al Príncipe George, que tenía un estilo similar asl que la princesa Diana llevó para hacer lo propio cuando vino al mundo el duque de Cambridge.

Los looks más icónicos de Kate Middleton: de gala en 2012

Para acudir a la Gala Our Greatest Team Rises en 2012, Kate Middleton confió en su diseñadora de cabecera Jenny Packham que la vistió como una auténtica celebrity con un modelo de seda con mangas de encaje.

Los looks más icónicos de Kate Middleton: Gala ARK

LEn 2011 Kate y Guillermo asistieron a la décima gala benéfica de Absolute Return for Kids (ARK) en el palacio de Kensington. La duquesa estrenó un Jenny Packham rosa pastel y plata con cristales Swarovski.

Los looks más icónicos de Kate Middleton: tendencia tail hem

Para acudir a los Premios Wildlife Photographer de 2014 en Londres se enfundó un vestido asimétrico de Jenny Packham con el que presumió de piernas.

Los looks más icónicos de Kate Middleton: su boda

Kate Middleton hizo patria y para darse el 'sí, quiero' optó por un vestido de McQueen, diseño de Sarah Burton, con escote corazón, manga larga de encaje y falda con volumen con una cola de 2.70 metros, nada que ver con los 25 metros del de Diana de Gales.

Los looks más icónicos de Kate Middleton: su compromiso con el Príncipe Guillermo

Con este wrap dress vivimos el primer 'efecto Kate'. El vestido que Kate Middleton llevó el día que anunció su compromiso con el Príncipe Guillermo en 2010 se agotó y cinco años después lIssa, la firma que lo diseñó, lo volvió a sacar a la venta.