1.000 días de reinado de Felipe VI

El próximo 14 de marzo se cumplirán mil días del relevo en la Corona y, aunque don Felipe y doña Letizia siguen innovando sobre la marcha, la opinión pública ya puede hacerse una idea bastante exacta de cómo han quedado repartidos los papeles en la Monarquía renovada.

Como es natural, el Rey asume el gran peso de la actividad institucional. De hecho, la Constitución le atribuye una veintena de funciones que exclusivamente puede realizar él como jefe del Estado, sin opción de delegar. Por ejemplo, solo don Felipe puede sancionar las leyes o proponer un candidato a la Presidencia del Gobierno.

Sin embargo, hay otros muchos actos representativos, como por ejemplo la entrega de los premios Princesa de Asturias o la inauguración de ARCO, en los que el Rey puede delegar su presencia en otro miembro de la Familia Real. Aun así, no suele hacerlo. A sus 49 años, don Felipe está en plena forma física, y ha preferido sumar a sus funciones como Rey muchas de las actividades que venía realizando cuando era Príncipe de Asturias. Con cerca de 800 actos y 25 viajes, don Felipe es el miembro de la Familia Real que más actividad acumula, a pesar del bloqueo político.

Las Reinas consortes no tienen ninguna función constitucional, salvo la regencia en caso de viudedad y que el nuevo Rey fuera menor de edad. No obstante, el papel de la Reina es esencial para acercar la Corona a los ciudadanos, y eso es lo que doña Letizia viene haciendo desde que es Princesa de Asturias. Tras el relevo, asumió la mayoría de las funciones de doña Sofía en el campo de la solidaridad, como los viajes de Cooperación Española o las presidencias de honor de varias fundaciones y ONG. Pero a diferencia de doña Sofía, doña Letizia no suele acompañar al Rey en la mayoría de los actos que obedecen a un mandato constitucional, como es la jura o promesa de los miembros del Gobierno o la entrega de despachos a los nuevos diplomáticos. Sí lo hizo en la solemne Apertura de las Cortes porque se trata de una ceremonia a la que tradicionalmente asiste el heredero de la Corona, en este caso la Princesa de Asturias, y por extensión el núcleo central de la Familia Real. En los mil días de reinado, acumula casi 400 actos y 16 viajes.

A sus 11 y nueve años, las hijas de los Reyes mantienen un perfil público bajo, a la espera de que crezcan y empiecen a asumir cierta actividad oficial. No obstante, desde que se anunció el relevo en la Corona, no han faltado a ninguna de las grandes ceremonias de Estado, como la Abdicación de su abuelo, la Proclamación de su padre como Rey, el desfile de la Fiesta Nacional y la Apertura Solemne de las Cortes. A sus comparecencias habituales han sumado otras nuevas, como cuando acompañaron a don Felipe a dos partidos de fútbol. Aquella fue una operación perfectamente estudiada: la Princesa Leonor acudió al estadio Vicente Calderón a ver al Atlético de Madrid y la Infanta Sofía animó al Real Madrid en el Bernabéu. En ambas ocasiones los rivales eran equipos extranjeros.

Al día siguiente de la Proclamación de don Felipe, los Reyes padres dieron un paso atrás y, desde entonces, han mantenido un bajo perfil. Don Juan Carlos ha asistido a 48 actos oficiales y ha realizado ocho viajes al exterior. También ha asumido la representación de España en las tomas de posesión de los mandatarios iberoamericanos. Doña Sofía acumula 83 actos públicos, aunque mantiene una actividad muy intensa, pero en privado. En sus escasas apariciones conjuntas, los Reyes Eméritos han transmitido una imagen de buena sintonía.

Dejó de ser miembro de la Familia Real en el mismo momento en el que su hermano era proclamado Rey. Aun así, don Felipe ha contado con ella para un par de actos oficiales.

Quedó apartada de la actividad institucional en noviembre de 2011, tras el estallido del caso Nóos, casi tres años antes de que dejara de ser miembro de la Familia Real. Su absolución judicial no cambiará su estatus institucional, ya que aunque no haya cometido ningún delito, su comportamiento no ha sido el que se esperaba de una Infanta.