Aún no se ha convertido oficialmente en miembro de la Familia Real británica, pero Meghan Markle es tan solicitada como cualquier princesa real. Por ejemplo: aparece en el libro 'The Game Changers: Success Secrets from Inspirational Women Changing The Game and Influencing The World' ('Marcan la diferencia: los secreto del éxito de mujeres inspiradora a la hora de marcar la diferencia y cambiar el mundo'). Gracias a él sabemos algo más sobre las experiencias que más la han marcado, como ser embajadora de Naciones Unidas, convertirse en actriz o dirigir su website (ahora cerrado) 'Tig'.

Sin embargo, la experiencia que más ha marcado la vida de Meghan Markle, próxima Duquesa de Essex, tiene que ver con el voluntariado, una actividad que desarrolla desde que era casi una niña. 'Comencé a trabajar en una cocina solidaria, en el barrio de Skid Row de Los Angeles, cuando tenía 13 años. El primer día estaba muy asustada. Era muy joven y el ambiente era duro. Aunque estaba con un grupo grande de voluntarios, la situación me superó un poco', recuerda Meghan en el libro. 'Pero, entonces, una de mis mentoras, María Pollia, me dijo que la vida tiene que ver con poner las necesidades de los otros por encima de nuestros miedos'.

Y añade: 'Sí, tienes que asegurarte de que el entorno es seguro y jamás ponerte a ti misma en situaciones comprometidas, pero una vez que lo tienes controlado, creo que es importante tener siempre en mente que alguien te necesita, y que tu gesto de ayuda puede convertirse en un acto de gracia si sacas tus miedos de tu cabeza'. Parece una filosofía estupenda para una futura princesa, ¿verdad?