Don Juan Carlos regresa a Marivent

El Palacio de Marivent volverá a convertirse este verano en punto de encuentro de la Familia Real, al menos durante unos días, los que dure la regata de la Copa del Rey Mapfre, que se disputará entre el 28 de julio y el 4 de agosto. El Rey Juan Carlos, que sigue recuperándose de su operación de la rodilla derecha, tiene previsto volver a la competición náutica más importante del Mediterráneo.

Hace nueve años que el Rey padre no participa en esta regata, en la que coincidirá con su hijo, don Felipe, aunque competirán en distintas categorías. No será la primera vez que haya dos reyes en esta competición náutica, pues durante muchos años estuvieron regateando don Juan Carlos y el rey Harald de Noruega, que llegaba a la isla en el barco Norge, con más de 80 metros de eslora, lo atracaba en Porto Pi y allí residía mientras permanecía en Mallorca. Tampoco será la primera vez que compitan padre e hijo, pero sí la primera tras el relevo en la Corona.

La última vez que don Juan Carlos participó en la Copa del Rey lo hizo a bordo de un Transpac 52, un velero grande que exigía estar en plenas condiciones físicas. Después de algunas operaciones del sistema locomotor, don Juan Carlos abandonó la alta competición, pero nunca desapareció la pasión por el mar que le había inculcado su padre, don Juan de Borbón, de manera que orientó su vocación hacia la vela clásica. Sin embargo, a medida que fue recuperando la movilidad, rebrotó también su espíritu competitivo y finalmente encontró la modalidad que buscaba en la categoría de veleros 6m modernos, que será en la que compita en Mallorca.

Se trata de un barco de fibra de carbono que mide más de diez metros de eslora, que le permite llevar el timón sentado y que ha sido sometido a retoques para que don Juan Carlos se encuentre cómodo y alcance buenos resultados deportivos. De momento, el Rey padre regresará con el título de campeón mundial en la categoría 6m que ganó el pasado verano en Vancouver (Canadá).

Mallorca ha sido el destino de las vacaciones de verano de don Juan Carlos durante más de cuatro décadas, pero en los últimos años solo se trasladaba a la isla para desplazamientos puntuales, como fueron la misa de Pascua, el 80 cumpleaños de su hermana, doña Pilar, o la asistencia como invitado a alguna prueba náutica. Tras el relevo en la Corona, empezó a visitar con frecuencia Sanxenxo (Pontevedra), que le ofrece también mar y viento para navegar, rica gastronomía, buen tiempo y el aprecio de su gente.

Don Felipe, sin embargo, no ha faltado ni un verano a su cita con Mallorca y todos los años se desplaza unos días con doña Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. Pero quien sigue pasando temporadas más largas en Palma es la Reina Sofía, acompañada por su hermana, Irene de Grecia.

La otra novedad será el barco del Rey. Y es que el astillero finlandés Swan ha cedido uno de sus veleros a la Armada Española para que pueda competir en la Copa del Rey Mapfre sin tener que adquirir un nuevo barco. Don Felipe, que hasta ahora navegaba en una de las embarcaciones más viejas, el viejo Aifos, de 22 años, podrá ponerse ahora al timón de un flamante Club Swan 50, al que algunos consideran el Rolls Royce del mar. El problema del Rey es que cada vez tiene menos tiempo para entrenar y, aunque navegará con la misma tripulación de los últimos años, encabezada por el almirante Jaime Rodríguez Toubes, tendrá que competir con profesionales que se pasan todo el año en el mar. Aún así, el año pasado él y sus compañeros estuvieron a punto de ganar un trofeo con el velero más viejo.

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