El enfado de Sarah Ferguson , ex esposa del príncipe Andrés y madre de sus dos hijas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia , es descomunal. Su papel en la inminente boda entre Meghan Markle y el príncipe Harry no será tan brillante como ella esperaba, probablemente por la mala relación, abierta o subterránea, que mantiene con el príncipe Carlos, hermano de su ex y heredero al trono. La situación no puede ser más tensa.
Sarah está invitada a la boda y a la recepción general, un evento en el que participarán alrededor de 600 personas. Sin embargo, no ha recibido invitación para la segunda recepción, una fiesta privada para solo 200 personas, amigos e íntimos VIPs , que ofrece el príncipe Carlos y a la que sí acudirán su ex marido y sus hijas. Fuentes consultadas por el periódico británico 'The Daily Mail' aseguran que Sarah Ferguson es “profundamente infeliz”.
La ex Duquesa de York siente que la han despreciado y así lo manifiesta a todo aquel que la quiera escuchar. Sin embargo, todo parece indicar que ni siquiera iba a ser invitada a ceremonia (de hecho, no fue invitada a la de Kate y Guillermo) y que fue Harry el que tuvo que intervenir personalmente para asegurarse de que recibiera una invitación. “La fiesta de la tarde tiene un aforo limitado y, como Sarah ya no es miembro de la Familia Real, el príncipe Carlos no tiene porqué invitarla”, aclara una fuente. “De hecho, no puede ni siquiera entender porqué sigue formando parte de la vida de su hermano”.
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20 de enero-18 de febrero
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