La Familia Real se traslada a Marivent

Este fin de semana el Palacio de Marivent vuelve a convertirse en la residencia estival de los Reyes, como sucede desde hace 45 años. Un verano más, don Felipe y doña Letizia alternarán en Mallorca los momentos de ocio con el deporte y las actividades institucionales, y contribuirán a la promoción de la isla. La Princesa de Asturias y su hermana, la Infanta Sofía, ya han regresado del campamento de verano en Estados Unidos, y los cuatro miembros de la Familia Real disfrutarán juntos de esta primera etapa del verano de puertas abiertas, en la que suelen coincidir con doña Sofía.

En esta ocasión, también estaba previsto que se sumara don Juan Carlos, que ha sido invitado a participar en la regata de la Copa del Rey Mapfre, la competición náutica más importante del Mediterráneo. De hecho, el barco del Rey padre es uno de los 14 veleros que están inscritos en la categoría 6 metros internacional y el Bribón parte como favorito, ya que su patrón, don Juan Carlos, es campeón del mundo en esa clase.

Una de las novedades del verano es el barco en el que don Felipe va a regatear, un ClubSwan 50 que los astilleros finlandeses cedieron para la competición a la Armada Española, de manera que el Rey competirá al timón de uno de los mejores veleros sin tener que asumir el coste de un barco nuevo. Este velero, de casco azul y velas negras, sustituye al viejo Aifos, que tiene 22 años de antigüedad y con el que don Felipe estuvo a punto de proclamarse vencedor el año pasado, aunque en la última jornada le arrebataron la victoria.

El Rey ha querido que su nuevo velero se siga llamando Aifos, el nombre de Sofía al revés, como toda la saga, pero le ha añadido el número 500. Es decir, el velero se llama Aifos 500, en homenaje al quinto centenario de la primera vuelta al mundo por parte de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, una proeza histórica de la que se siente especialmente orgulloso como navegante, como español y como Rey.

Al revés que su padre, don Felipe no ha ganado nunca ninguna Copa del Rey, entre otras razones porque no tiene tiempo para entrenar con el resto de la tripulación, que habitualmente navegan con el almirante Jaime Rodríguez Toubes al timón. Y este verano tampoco parte como favorito porque compite con otros nueve barcos iguales que el suyo, pero el resto de los regatistas son profesionales.

El barco de don Felipe es el único de bandera española de esa categoría, en la que competirán tres veleros alemanes, dos rusos, dos italianos, un austriaco y un noruego. En total, son más de 150 barcos los que competirán en esta edición de la Copa del Rey Mapfre, la más numerosa de su historia.

La otra novedad del verano será la visita de Pedro Sánchez al Palacio de Marivent. El líder socialista se convertirá en el séptimo presidente que se traslada a Mallorca para despachar con el Jefe del Estado. La incógnita es si Sánchez, poco dado a las ruedas de prensa, informará tras el encuentro a los medios en los jardines, como es tradicional, o suspenderá su intervención, como ya hizo José Luis Rodríguez Zapatero en 2007 y 2011.

Antes de ese encuentro político, los Reyes facilitarán las tradicionales fotos de familia, en las que se podrá ver a sus hijas, de 12 y 11 años, muy cambiadas, y también ofrecerán la tradicional recepción del verano a la sociedad balear.

Después, podrán disfrutar de unos pocos días de intimidad, a la espera de que se sepa si don Felipe, solo o con doña Letizia, asistirá el 17 de agosto al acto de aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils. Una decisión que deberá valorar el Gobierno, a quien corresponde tomar medidas para que las víctimas sean las verdaderas protagonistas del homenaje y evitar que este acto se convierta en una nueva encerrona como ocurrió en la manifestación del año pasado.

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