El último almuerzo que los Reyes han pagado en el Palacio Real costó 10.200 euros. Así figura en la factura que Paradores Nacionales envió a La Zarzuela por servir una comida para un centenar de personas y que la Casa del Rey acaba de hacer pública.
En concreto, se trataba del almuerzo que don Felipe y doña Letizia ofrecieron en el comedor de gala al mundo de las letras el pasado mes de abril tras la entrega del premio Cervantes al nicaragüense Sergio Ramírez. La mayoría de los invitados eran escritores, académicos, editores, libreros y periodistas culturales.
La Casa Real escogió un menú de unos cien euros por comensal, una cantidad muy razonable si se compara con lo que cuestan los almuerzos o cenas oficiales servidos en otros países. Por ejemplo, la Presidencia de la República Francesa ha llegado a ofrecer en tiempos de François Hollande menús de hasta 3.000 euros por cubierto. Y es que en Francia se lleva al extremo la idea de que la gastronomía es un gran aliado de la diplomacia.
De hecho, el Palacio del Eliseo cuenta con un chef de forma permanente, Guillaume Gómez, que tiene un equipo de 27 profesionales y una cocina de 500 m2 para preparar los alimentos, mientras que en el Palacio Real, cada vez que hay un almuerzo o una cena, hay que improvisar unas cocinas en las galerías próximas al comedor, porque las auténticas ya no se utilizan más que como museo.
No todos los almuerzos y cenas que se sirven en el Palacio Real corren a cargo del presupuesto de la Casa del Rey. Por ejemplo, las comidas que los Reyes ofrecen a los mandatarios extranjeros que realizan visitas oficiales, de trabajo o de Estado a España corren a cargo del Ministerio de Exteriores, ya que la política exterior la marca el Gobierno. En esos casos, don Felipe y doña Letizia han impuesto la costumbre de que los grandes chefs españoles, los que tienen alguna estrella Michelín, se vayan rotando y utilicen la mesa del Palacio para la promoción de la gastronomía española.
Pero hay otros almuerzos y recepciones cuyo gasto sí asume don Felipe. Por ejemplo, el Rey pagó 43.014,40 euros a la empresa de catering Mallorca por el cóctel que sirvió con motivo de la Fiesta Nacional el pasado 12 de octubre y al que asistieron cerca de mil invitados. También se hace cargo del coste de la recepción que todos los veranos ofrece a la sociedad balear en el Palacio de La Almudaina y a la que asisten cerca de 500 personas. De momento habrá que esperar unas semanas para conocer el importe de la factura que ha pasado el chef Santi Taura por servir la última recepción, pero el año anterior Macarena de Castro, del restaurante El Jardín de Alcudia, le cobró 32.912 euros.
Estas facturas empezaron a hacerse públicas tras el relevo en la Corona, cuando don Felipe se propuso dar un paso más en el proceso de transparencia que había empezado don Juan Carlos. Desde entonces, se sabe con detalle cómo reparte la Casa del Rey la partida que cada año recibe del Estado y que en 2018 es de 7,8 millones de euros, lo que equivale a unos 17 céntimos por español.
Además del reparto del presupuesto por capítulos, Zarzuela informa también de los distintos contratos que suscribe a cambio de bienes o servicio. De esta manera, se sabe lo que la Casa del Rey gasta en alquiler de vehículos, seguros, compras de ordenadores, tabletas, móviles, antivirus, catering, uniformes o suscripciones a prensa.
Además, todos esos gastos, junto a las cuentas, se someten a una auditoria que realiza la Intervención General del Estado, cuyo informe se hace público.
La transparencia ha desmontado dos ideas falsas que utilizan los sectores más críticos. La primera es que atribuyen al Rey como sueldo todo el presupuesto de su Casa –que es como tradicionalmente se ha designado a la Jefatura del Estado–, es decir los 7,8 millones de euros, cuando la Familia Real solo percibe un 8,56% de esa cantidad.
Según los últimos datos hechos públicos, que son de 2017, don Felipe percibió 238.908 euros anuales brutos repartidos en 12 mensualidades, la Reina 131.400, don Juan Carlos 191.124 y doña Sofía 107.520. Y la segunda falsedad es que la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía cobran sueldo de los presupuestos, cuando en verdad no reciben cuantía alguna.
20 de enero-18 de febrero
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