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Su intención era cumplir con todos y cada uno de los actos que llenan su agenda estos días, pero el cansancio ha hecho mella en ella. Meghan Markle está estos días de viaje oficial por Oceanía junto al príncipe Harry y aunque se había planteado seguir al pie de la letra el plan inicial, ha tenido que hacer una parada.
Y es que la agenda de los duques de Sussex es tan intensa que Meghan tuvo que tomarse una mañana para descansar y poder seguir. Fue en la prueba de atletismo dentro del marco de los Juegos Invictus. Los deportistas se sorprendieron al ver aparecer al príncipe sin la compañía de su esposa a entregar las medallas en el jardín botánico de Sidney.
"Mi mujer está en casa descansando”, explicaba el príncipe Harry y añadía: “Estar embarazada tiene sus peajes". Todo ello para justificar la ausencia de su mujer, que si bien es cierto, fue bastante breve, porque un rato después se unió al nieto de la reina Isabel para acudir a una recepción en casa del primer ministro australiano, Scott Morrison. Horas más tarde estuvo también a bordo de un barco viendo las regatas.
La gira por Australia, Fiji, Nueva Zelanda y Tonga está resultando demasiado agotadora para la duquesa de Sussex que anunció su embarazo justo en el momento en que comenzaba el periplo que durará dos semanas y tendrá cerca de 70 actos. Por ese motivo, según la revista 'People', este no será el único acto en el que se ausentará en los próximos días, ya que está previsto recortar un poco su agenda para que pueda cumplir con el viaje y tener ratos de descanso.
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