celebrities

Pedro Sánchez, protagonista involuntario de la Fiesta Nacional

El incidente de Pedro Sánchez restó atención al debut de la Princesa de Asturias, que ocupó por primera vez el lugar que le corresponde como heredera de la Corona.

Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, saludando a los Reyes Felipe y Letizia a su llegada a la recepción del 12 de octubre en el Palacio real. / Gtres

Almudena Martínez-Fornés
Almudena Martínez-Fornés

La protagonista de la última Fiesta Nacional debía haber sido la Princesa de Asturias, que a sus 12 años ocupó por primera vez en el desfile militar el lugar que le corresponde como heredera de la Corona, a la derecha de su padre, el Rey. Hasta ahora, Leonor había seguido la ceremonia castrense junto a su hermana, la Infanta Sofía, a la izquierda de su madre, la Reina. Además, la Princesa de Asturias lucía por primera vez sobre su vestido de cuadros escoceses la insignia del Toisón de Oro que su padre le impuso el pasado 30 de enero en el Palacio Real.

Después del desfile, los Reyes debían haber protagonizado la recepción en el Palacio Real, de la que doña Letizia se ausentó tras el saludo con el fin de cambiarse de ropa antes de viajar con don Felipe al municipio mallorquín de Sant Llorenç para apoyar a los vecinos afectados por las lluvias torrenciales, que en aquel momento lloraban la muerte de 12 seres queridos y buscaban desesperadamente a un niño de cinco años, al que las aguas se llevaron.

Sin embargo, al final, fueron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez, quienes se convirtieron en protagonistas involuntarios de la Fiesta Nacional, cuando se equivocaron y trataron de recibir junto a los Reyes en el Salón del Trono al resto de los invitados a la recepción.

El origen del incidente estuvo en el cambio de hora

El origen del incidente estuvo en un cambio de última hora. Al suspenderse la exhibición aérea, el desfile militar del paseo de la Castellana terminó antes de lo previsto y los Reyes llegaron al Palacio Real con antelación. Don Felipe se cambió el uniforme de capitán general del Ejército de Tierra por un traje de chaqueta oscuro, que combinó con una corbata de color carmesí, y acudió con doña Letizia al Salón del Trono, donde ya aguardábamos los periodistas acreditados.

Pasaban los minutos y los invitados no llegaban, por lo que los Reyes decidieron asomarse al balcón del salón, que da al Patio de la Armería, y contemplar desde allí la llegada de los autobuses que debían trasladar a las autoridades desde la Castellana al Palacio. Poco después, don Felipe y doña Letizia volvieron a situarse ante el Trono, para empezar a recibir a los invitados.

Como es tradicional, el presidente del Gobierno y su esposa fueron los primeros en pasar al salón y saludar a los Reyes. Como no se sabía si el resto de las autoridades –las que iban en autobús– iban a llegar a tiempo, protocolo de Zarzuela indicó a Sánchez que, cuando saludaran a don Felipe y doña Letizia, se quedaran un rato conversando con ellos, hasta que vieran llegar al resto de los invitados y, entonces, continuaran su camino. Esta no es una práctica excepcional, pues anteriores presidentes del Gobierno, como Mariano Rajoy, también se han detenido a hablar con los Reyes al empezar el besamanos, pero siempre formando un pequeño grupo.

Sin embargo, el viernes de la pasada semana, los invitados llegaron inmediatamente, y el presidente del Gobierno, en lugar de seguir el recorrido, hizo algo que sorprendió a todos: se situó con su esposa a la derecha de la Reina y se mostró dispuesto a recibir el saludo de los demás invitados. Sánchez incluso tendió su mano a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, que sorprendida se la estrechó. En ese momento, un miembro del servicio de Protocolo de Zarzuela se acercó rápidamente al presidente para indicarle que ese no era su sitio e invitarle a continuar caminando.

Del incidente no se enteraron en aquel momento el resto de los 1.500 invitados, que hacían una larga cola que recorría los diferentes salones del Palacio Real, pero sí los periodistas que contemplábamos el besamanos desde el mismo Salón del Trono, y la noticia tardó minutos en correr como la pólvora.

Una vez finalizada la recepción, Moncloa responsabilizó a Zarzuela del error del presidente, un gesto inédito, ya que la relación entre ambos Palacios se ha guiado siempre por la lealtad institucional. Zarzuela afirmó que el presidente del Gobierno había seguido "las indicaciones de la Casa en el inicio del saludo" y por eso se había quedado "unos instantes al lado de los Reyes".

A pesar de estas aclaraciones, el incidente alcanzó tal magnitud en la prensa y en las redes sociales, que Zarzuela tuvo que hacer un comunicado al día siguiente, sábado, a las seis de la tarde, para echar un cable al presidente y que cesaran las críticas.

Quedó claro que la Casa del Rey había pedido a Sánchez que se quedara junto a don Felipe y doña Letizia hasta que vieran llegar al resto de los invitados, pero la decisión de ponerse a saludar como si fuera un miembro de la Familia Real fue iniciativa personal de Sánchez. Aunque ya había acudido tres veces antes a esa recepción como líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez nunca olvidará su debut como presidente del Gobierno, cuando se convirtió en protagonista involuntario de la Fiesta Nacional.

Más noticias relacionadas

- Se filtra el libro completo de Pedro Sánchez por WhatsApp

- La naturalidad de la Princesa Leonor

- La discreta mayoría de edad de Victoria Federica

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?