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Meghan Markle se está volviendo toda una experta en los looks premamá. Desde que nos enamorara con su vestido de terciopelo asimétrico en los British Fashion Awards, la duquesa de Sussex es una de nuestras referencias para todas las futuras madres. Y su último look es otra prueba, porque estaba guapísima con un vestido de flores y un abrigo gris durante su visita a los artistas retirados en Twickenham, Inglaterra.
Meghan ha llevado su look más romántico hasta la fecha, con un vestidod e la firma americana Brock Collection, a la venta en Moda Operandi por 1.164 euros y del que ya solo queda una talla. Aunque no hay fotos de Meghan sin el abrigo, el vestido es de corte recto, tiene escote y espalda en cuadrado y manga corta drapeada.
La firma es americana y se caracteriza por sus estampados de flores y sus prendas e inspiración bucólica. Una marca que ya han llevado antes otras actrices como Rachel Weisz o Emma Stone, y modelos como Emily Ratajkowski y Toni Garn.
Meghan lo llevaba con un abrigo gris de grandes solapas que se ata con cinturón, de la firma Soia y Kyo que cuesta 550 dólares, aproximadamente la mitad que el vestido.
Un look que nos ha encantado y que demuestra que a Meghan le sienta muy bien el embarazo.
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