El Rey está convencido de que "el talento necesita apoyo" y, un año más, ha dejado claro que los artistas y creadores cuentan con "el reconocimiento y la admiración" de la Corona. Lo hizo el pasado lunes cuando viajó con la Reina a Córdoba para entregar las medallas de oro al Mérito en Bellas Artes 2017. Don Felipe y doña Letizia tomaron el AVE en la Estación de Atocha y, una vez en la ciudad andaluza, se dirigieron al palacio de la Merced, sede de la Diputación Provincial.
Allí, reconocieron a artistas como la cantante y actriz Lolita, los actores Juan Echanove y María Luisa Merlo, el cantante José Luis Perales, el grupo Hombres G, el cocinero José Andrés, la bailaora Eva Yerbabuena y el decorador Pascua Ortega, que fue precisamente el encargado de decorar Madrid con motivo de la boda de los Reyes. También estaba citado el músico Luis Eduardo Aute, pero no pudo asistir por sus problemas de salud, derivados del infarto y el accidente cerebral que sufrió en agosto de 2016, y acudió su hijo.
Entre los galardonados había dos premiados a título póstumo: el cómico Chiquito de la Calzada, cuya medalla recogió su sobrina, y el torero Dámaso González, cuyo reconocimiento recogió su viuda. Además, una de las premiadas, María del Carmen Mateu, que era presidenta de la Asociación Cultural Castillo de Perelada, fue reconocida en vida pero falleció en enero del año pasado, y acudió su hija a recoger la medalla.
A todos ellos, el Rey les agradeció "su contribución a la creación artística y cultural de España; que es una preciosa manera de hacer país". Y, en nombre de los premiados, habló Lolita, que dirigió unas palabras "sin papeles" y afirmó que "esta medalla siento que se le entrega a toda mi estirpe". En el acto también intervino el nuevo presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, quien quiso felicitar a Chiquito de la Calzada: "Allá donde estés, seguro que te sientes honrado por la España que te quiso y que te quiere", dijo.
Sorprendentemente, las medallas que los Reyes han entregado esta semana son las correspondientes a 2017, que estaban pendientes. Sin embargo, ya se han concedido las de 2018, entre otros a Penélope Cruz, y esta acumulación generó algunas confusiones. De hecho, algunos medios digitales se liaron y anunciaron que don Felipe y doña Letizia reconocerían el pasado lunes a la citada actriz, cuando lo cierto es que Penélope, como cantaba Serrat, tendrá que esperar a la próxima entrega. Ese acto debería celebrarse este año para evitar nuevas confusiones, aunque las convocatorias electorales no ayudan a agilizar la agenda institucional de los Reyes.
Las medallas de Bellas Artes no han sido los únicos reconocimientos que han entregado los Reyes esta semana. El jueves entregaron también los Premios Nacionales de Investigación a los científicos Rafael Rebolo, Ramón López de Mántaras, Pedro Jordano, Luis Liz Marzán y Pablo Artal. Pero esta semana, además de entregar premios, el Rey también ha recibido uno muy especial, el World Peace and Liberty Award, que concede la World Jurist Association. En sus más de 55 años de historia, esa asociación de juristas solo había premiado a tres personalidades internacionales: Winston Churchill, René Cassin y Nelson Mandela. Y ahora don Felipe se ha sumado a esa lista. Es excepcional que el Rey acepte reconocimientos, y doña Letizia quiso acompañarle en un momento tan especial.
También la Reina tiene programado un acto excepcional este fin de semana: la entrega de la bandera al regimiento de infantería Nápoles de paracaidistas en Paracuellos del Jarama. Mientras que doña Sofía solía acudir a estas ceremonias vestida de negro, de largo, con mantilla y con peineta, tras el relevo en la Corona, doña Letizia optó por renovar este acto, y a la primera entrega a la que asistió como Reina acudió de blanco, de corto, sin mantilla y sin peineta. Eso sí, con el vestido más solemne de su armario: el que lució el día de la proclamación de don Felipe.
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