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A estas alturas de la vida no vamos a descubrir nada nuevo al decir que el príncipe Harry ha sido el más rebelde de los nietos de la reina Isabel de Inglaterra, y que siempre se las ha apañado para hacer lo que le daba la gana. Aunque ello supusiera hacer alguna que otra trampa para vivir una realidad más cercana a un joven de su edad en sus diferentes etapas de juventud.
El diario 'The Mirror' ha sacado a la luz este fin de semana que esas argucias las empleó, además de para salir de fiesta y exprimir la vida al máximo, para tener una cuenta personal de Facebok, algo que choca de frente con las rígidas normas de la casa real inglesa al respecto de las redes sociales que no tengan un cariz institucional. Recordemos que incluso Meghan Markle tuvo que renunciar a las suyas al entrar en la familia.
Al parecer, el menor de los hijos de Carlos y Lady Di tuvo activa una cuenta de Facebook entre los años 2008 y 2012. Para que no le dieran el alto en casa, se escondió detrás de una identidad falsa: usaba el nombre de Spike Wells. Una maniobra de despiste para poder tener esa comunidad virtual y estar en contacto con las nuevas maneras de comunicarse que llegaban en esa época.
Entre la lista de amigos que se encontraban en ese perfil, siempre según el citado diario inglés, se encontraban unos 400 contactos que incluían personalidades de la alta sociedad, deportistas de primera línea o artistas internacionales. Y entre sus fotos, algunas personales con la pareja con la que estaba saliendo en el momento de la creación de la cuenta, Chelsy Davy.
Quizás, de las 'travesuras' que ha hecho Harry, la menos nociva para la corona. Tan solo un impulso por querer estar a la última, algo por lo que siempre ha peleado en su intento de zafarse de la rectitud marcada por la familia en la que nació.