Así ha conseguido Letizia darle un aire totalmente diferente a un vestido made in Spain que comparte con otra royal (Máxima de Holanda)

Andorra se ha convertido en el primer viaje de Estado de los reyes tras la pandemia . Tras el reciente estreno de Leonor en solitario , Letizia y Felipe VI se han desplazado al país vecino que, por primera vez, ha recibido la visita oficial de un monarca español. Para la ocasión, la reina ha vuelto a sacar del armario un vestido de Massimo Dutti que ya le vimos hace unas semanas en la inauguración de la exposición de Concepción Arenal (aunque en aquella ocasión, debido a las bajas temperaturas, lo combinó con su abrigo capa negro de Carolina Herrera).

Sin embargo, en esta ocasión ha decidido darle un aire renovado con un cinturón negro de Burberry, salones a juego de Magrit y bolso de Reliquiae.

El vestido, en color burdeos, de corte midi y cuello perkins, ya se lo vimos el pasado mes de octubre a Máxima de Holanda quien, como es habitual en los Países Bajos, lo combinó con prendas del mismo color (práctica en la que es experta), botas altas y bolso de mano.

Sin duda, en las tres ocasiones en que hemos visto este vestido de Massimo Dutti en dos de las royals más estilosas, parecen prendas totalmente diferentes. Si tuviéramos que decantarnos por una (y aunque nos encanta el toque alegre y divertido que Máxima de Holanda consiguió darle con su abrigo bordado de flores), nos quedaríamos con la última aparición de la reina Letizia.

El cinturón tipo fajín de Burberry que ciñe el vestido a su cintura es una elección de lo más acertada. Además, el menos es más de sus complementos funciona: únicamente ha llevado lo aros dorados que le hemos visto en infinidad de ocasiones y el anillo de Karen Hallam del que no se separa. Pero, sin duda alguna, el gran acierto es su moño de bailarina, un recogido que va camino de convertirse en su peinado de referencia dejando atrás la melena suelta.