celebrities
celebrities
Semana muy ajetreada la de la Reina, que después de muchos aciertos de moda encadenados, hoy nos ha dejado un poco frías con el estilismo que ha elegido para una charla 'semi presencial' durante la proclamación del Premio Fundación Princesa de Girona en la categoría Social. El lunes, doña Letizia mandó un poderoso mensaje feminista con su traje rojo durante el acto homenaje en el Congreso a Clara Campoamor y, al día siguiente, estrenó una de las faldas 'made in Spain' más favorecedoras para la primavera. Sin embargo, esta vez, aunque correcto, su look 'working girl' podría haber mejorado (mucho) con estos trucos de estilo.
La Reina 'ha sustituido' a la Princesa Leonor en este acto organizado por la fundación que lleva su nombre y al que ella se ha sumado desde el Palacio de la Zarzuela, y para la ocasión, ha apostado por un estilismo 'de trabajo' 100% repetido, sencillo pero nada especial en el que ha combinado una chaqueta de espiguilla de Hugo Boss en tono rojo empolvado, silueta entallada, con cuello subido y detalles en negro con unos pantalones clásicos en este mismo color, y salones de Carolina Herrera.
Aunque el día en Madrid ha amanecido encapotado, el look de la Reina resulta demasiado invernal para estas fechas, más si cabe cuando ni siquiera ha tenido que salir de Zarzuela y cuando, además, esta primavera la tendencia apuesta por los colores más vibrantes (y que tan bien sientan a nuestra Reina). Podría haber usado la misma chaqueta (aunque, si no quería estrenar hoy, tiene otras mucho más bonitas y adecuadas para estas fechas), pero si la hubiera combinado con unos pantalones blancos, algún modelo de silueta culotte (en rojo, por ejemplo) e, incluso, unos vaqueros, el resultado hubiera sido mucho más acertado, favorecedor y rejuvenecedor. Además, doña Letizia debería haber jugado más (y mejor) con los complementos: añadir un pañuelo al cuello y lucir la blazer ligeramente abierta, elegir unos zapatos de algún color llamativo, o decantarse por joyas más llamativas.
Está claro que no se trata de uno de esos looks aburridísimos a los que recurrió una y otra vez el pasado invierno, pero doña Letizia tampoco acierta de lleno esta vez.