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Muere el duque Amadeo III de Saboya-Aosta, el primo más polémico de la reina Sofía que se pegó en la boda de la reina Letizia y que se autoproclamaba jefe de la Casa Real italiana

Amadeo III, duque de Aosta y primo hermano de nuestra reina emérita Sofía de Grecia llevó siempre su vida al límite, a veces porque no le quedó más remedio, como cuando pasó su infancia en un campo de concentración nazi, en otras ocasiones porque protagonizó momentos extraños, como cuando se atoproclamó jefe de la Casa Real italiana o se lió a tortas en el banquete de la boda de la reina Letizia y Felipe VI. Una vida al límite que ha visto su fin a los 77 años.

Amadeo duque de Saboya-Aosta fue primo de la reina Sofía. Si quieres conocer más detalles de la vida de la reina, pincha en la foto./dr

Amadeo duque de Saboya-Aosta fue primo de la reina Sofía. Si quieres conocer más detalles de la vida de la reina, pincha en la foto. / dr

Silvia Vivas
Silvia Vivas

La noticia le ha llegado a la reina Sofía en pleno viaje a Grecia para celebrar el cumpleaños de su hermano Constantino de Grecia : su primo hermano más polémico, el duque Amadeo III de Saboya-Aosta, había fallecido la madrugada del 31 de mayo al 1 de junio. El entierro será este próximo viernes en Italia y todos los representantes de las casas reales, e incluso sus rivales en la casa de Saboya, se han apresurado a dar el pésame a la familia. Amadeo II de Saboya protagonizó grandes momentos, el duque de Aosta disfrutó de una vida a veces trágica como su orfandad y su paso por los campos de concentración nazis y en otras ocasiones polémica, como cuando protagonizó una pelea a tortazos con su competidor por la jefatura de la casa real italiana en la boda de los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia . Hoy es un buen día para repasar uno a uno todos los momentos de una biografía convulsa e interesante como es la de Amadeo duque de Aosta que consiguió añadir a sus títulos nobiliarios el Saboya por el que tanto luchó.

Una vida marcada por la guerra y una novia a la fuga

Amadeo III nació en Castiglion Fibocchi, cerca de Florencia, en septiembre de 1943. El duque de Aosta ha fallecido de un paro cardíaco producido por una complicación posoperatoria: el pasado 27 de mayo se le había intervenido de una afección renal que le tenía contra las cuerdas desde hacía bastante tiempo.

Amadeo III era hijo de Irene de Grecia y Aimón de Saboya, quién gobernó brevemente en Croacia con el nombre de Tomislav II bajo el auspicio de Mussolini. Pero a pesar de su aristocrático origen su infancia no pudo ser más trágica: la renuncia de su padre a la corona croata y el apoyo que le ofreció a su primo, Vistor Manuel III, le valió una "venganza" por parte de loz nazis que le apresaron a él y a su madre n el norte de Italia y les enviaron al campo de concentración nazi de Hirschegg donde permanecerían hasta el fin de la guerra en 1945. Una vez liberados del campo de concentración, madre e hijo se instalaron en Ginebra esperando la reunión con el padre de Amadeo, pero dicha reunión nunca se produjo: Aimón de Saboya abandonó en 1946 Italia cuando se proclamó la República y murió en Argentina en extrañas circunstacnias en 1948, momento en el que Amadeo, con seis años, heredó el título de duque de Aosta.

Como su padre no solo fue el cuarto duque de Aosta, sino que también había reinado en Croacia, Amadeo recibió nada más nacer varias pretensiones a distintos tronos (Croacia, Italia y España) que nunca pudo ejercer, pero que siempre tuvo en mente y que motivaro su boda precoz, a los 21 años, con otra inetgrante de la realeza sin trono: Claudia de Orleans.

Imagen del duque de Aosta en la boda con su primer amujer, Claudia de Orleans / gtres

El día que se conocieron Claudia de Orleans, la novena hija de los condes de París, ella era tan joven como Amadeo de Saboya. Él fue el encargado de sostener sobre la cabeza de Juan Carlos I y la reina Sofía las coronas de la ceremonia ortodoxa de la boda de nuestros reyes (en aquel momento solo príncipes), pero no fue hasta el convite de aquella boda cuando surgió el flechazo. Como dice el refrán, de una boda salió otra, y esta segunda se cristalizó en 1964 en una ceremonia portuguesa que unió a dos familias reales sin reino.

Pero el matrimonio entre Claudia de Orleans y Amadeo de Saboya nunca fue, preciamente, viento en popa. Tuvieron tres hijos juntos, una herencia que recomponer en tierras italianas devastadas por la guerra y tantas peleas y discusiones (con alguna que otra fuga por parte de ella) que la situación acabó en divorcio 18 años después y en nulidad eclesiástica al poco tiempo. En 1987 Amadeo de Saboya volvió a pasar por la iglesia, esta vez se unió a una aristócrata italiana, Silvia Ottavia Paternò, que sería la mujer que le acompañaría hasta el final de su vida.

Las pretensiones de la casa Saboya que acabaron en pelea en la boda de Felipe y Letizia

Pero si ha habido algo por lo que Amadeo III será recordado para sisempre es por su duelo por conseguir el liderazgo de la Casa de Saboya un privilegio que la otra rama familiar, la que descendía del rey Umberto II, le arrebató a pesar de ser el duque de Aosta.

Este conflicto dentro de la casa real que pretende el inexistente trono de Italia vivió su momento más vergonzante en la boda de los entonces príncipes de Asturias, doña Letizia y Felipe II , ocasión en la que Amadeo la emprendió a bofetadas con el representante de la otra rama de su propia familia Víctor Manuel de Saboya.

Afirman los testigos que fue Ana María de Grecia quién tuvo que parar la pelea a bofetadas que el rey Juan Carlos I zanjó con un seco "nunca más". Aunque parezca mentira ambos contendientes consiguieron hacer las paces y hoy Víctor Manuel de Saboya ha compartido su más sentido pésame por la muerte de su familiar más belicoso y polémico.