La extraña pareja

Annie Leibovitz y Susan Sontag, una tormentosa historia de amor, mentiras y rencor más allá de la muerte

La escritora e intelectual y la famosa fotógrafa, reciente autora de los retratos de los reyes Felipe y Letizia, formaron una improbable e irascible pareja durante quince años.

Annie Leibovitz mantuvo una compleja relación con Susan Sontag. / gtres

Jorge C. Parcero
Jorge C. Parcero

Vista desde fuera, la suya parecía una relación extraña. Annie Leibovitz , famosísima fotógrafa de famosos, y Susan Sontag , ensayista, novelista y activista política, que fue probablemente la intelectual más famosa del siglo XX. Sin embargo, compartieron sus vidas durante quince años. Un periodo que Leibovitz, que se ha reencontrado con los reyes de España tras retratarles para la exposición La tiranía de Cronos del Banco de España, inmortalizó en su libro A Photographer's Life: 1990-2005.

En él se intercalan fotos de Sontag y de ella cuando viajaban juntas por el mundo, ya fuera en su piso de París o en sus casas de Nueva York, donde vivían en dos apartamentos situados justo enfrente el uno del otro. La escritora nunca reveló su homosexualidad y ellas nunca se refirieron a sí mismas como pareja, al menos en público. «Palabras como 'compañero' y 'pareja' no estaban en nuestro vocabulario», aseguraba Leibovitz en una entrevista con The Guardian. «Éramos dos personas que se ayudaban mutuamente en la vida. La palabra más cercana sigue siendo 'amiga'».

Las dos se conocieron en una sesión fotográfica en 1988, cuando Leibovitz hizo fotos publicitarias para un libro de Sontag. La fotógrafa tenía 39 años y la escritora 55. «Era la persona que quería conocer en el momento adecuado», aseguraba Leibovitz al diario británico. Es decir, alguien que, en virtud de sus extraordinarias cualidades, animaría a la retratista a dar lo mejor de sí misma. Se admiraban mutuamente por su ambición y las dos compartían el mismo sentido del humor. «Fue una época maravillosa», confesaba Leibovitz sobre el tiempo que duró su relación.

Sontag y Leibovitz: una relación no tan maravillosa

Pese a las palabras de la fotógrafa, un libro publicado en 2021 por Benjamin Moser y titulado Sontag: Vida y obra, deja claro que su romance estuvo muy lejos de ser idílico. En sus páginas podemos leer cómo la escritora acosaba sin piedad a su amante, diciéndole: «Eres tan tonta, eres tan tonta».

Por primera vez, su verdadera relación amorosa se mostraba al desnudo, como admite el hijo de Sontag, David Rieff: « Eran la peor pareja que he visto en términos de falta de delicadeza, incapacidad para ser amables y resentimientos guardados». A pesar de todo, el libro dice que Leibovitz pagaba todos los lujos de ambas: viajes en primera clase, apartamentos, chefs privados y criadas. Leyéndolo queda claro que «desde el principio, Susan dio la impresión de querer alejarse de la relación y su malestar estalló a la vista de todos».

La escritora Susan Sontag en una imagen de 1972. / premio pulitzer

En otro párrafo del libro se recuerda el día en que Michael Silverblatt, amigo de Sontag, iba a conocer a Leibovitz. Entonces ella le dijo que «se sentía obligada a explicarle que Annie sería la persona más estúpida que jamás hubiera conocido». También llama la atención el relato de lo ocurrido durante una cena de Navidad, cuando la novelista regañó a gritos a su pareja por haber pedido marisco, recordándole que su hijo era alérgico, lo que provocó que la fotógrafa saliera corriendo de la casa.

El fin de la relación y un último gran conflicto

Según afirma Benjamin Moser, Sontag negó en varias entrevistas que Leibovitz fuera su amante e incluso mintió a su hermana Judith sobre su relación. La pareja se separó en 2000, cuando Leibovitz decidió tener un hijo por su cuenta a los 51 años. Incluso entonces, en una fiesta celebrada en 2001, Sontag se puso celosa de la jefa de la fotógrafa, Anna Wintour , temiendo ser ignorada mientras decía: «¿Yo qué soy, hígado picado?». En palabras de su ex, «creo que me quería para ella sola».

A pesar de todo, la fotógrafa le compró a Sontag un precioso apartamento en París para que escribiera en él, y cuidó incansablemente de ella durante su última batalla contra el cáncer hasta su muerte en diciembre de 2004, a los 71 años. «Habría hecho cualquier cosa por ella. Lo bueno supera con creces lo malo. Tuvimos tantas buenas experiencias juntas», son las palabras de Annie Leibovitz en el libro sobre su ex.

En esta controvertida obra se relata cómo Rieff y Leibovitz tuvieron problemas incluso después de la muerte de Sontag, ya que su homenaje en el Carnegie Hall se dividió entre dos bandos al celebrar recepciones separadas. La artista hizo un libro de imágenes de su ex, tomadas por varios grandes fotógrafos, pero su hijo se negó a que se distribuyera durante el evento.