MADE IN SPAIN
MADE IN SPAIN
Una boda de cuento. Así ha sido el enlace que ha unido al príncipe Johann-Wenzel con la condesa Felicitas von Hartig, en un fin de semana men el que también se casaba Blanca, la hija de Carlos Sainz (lo hacía en Ávila), y Ricardo Gómez-Acebo Botín que daba el «sí, quiero» en Madrid.
A sus 30 años, el hijo de la princesa Marie de Orleans y del príncipe Gundakar de Liechtenstein, contraía matrimonio con la mujer con la que se había casado previamente en una ceremonia civil mucho más discreta celebrada en pasado 30 de abril. Pero este sábado, 10 de junio, la fiesta ha sido a lo grande en Viena, la ciudad en la que nacieron.
Para este día tan importante, Felicitas lució un vestido de novia de la marca española Jesús Peiro con mangas abullonadas y líneas sencillas, pero con un efecto espectacular. En el pelo llevaba una flores que combinaban con su ramo de rosas blancas y rojas y el chaleco del novio. Felicitas, una novia clásica y elegante, ha optado por no añadir velo a su vestido.
Jesús Pereiro lleva años «vistiendo a una novia coqueta y moderna», como explica e su web, que se encuentra presente en 30 países, aunque se definen como una firma 100% made in Spain cuyo producto (tanto los vestidos como los tocados) se elaboran de forma totalmente artesanal en España.
Como el tiempo acompañaba, la novia ha llegado a la iglesia vienesa en un descapotable antiguo. Al interior del templo accedía del brazo de su padre, Lukas Graf von Hartg.
El príncipe Johann-Wenzel ha elegido como testigos a su hermano, el príncipe Gabriel de Liechtenstein, y a Zach Faja, uno de sus compañeros del regimiento de la Guardia de Coldstream. Como es habitual en este tipo de actos, los recién casados eran recibidos con una lluvia de confeti blanco en forma de corazón a la salida de la iglesia.
Aunque se había invitado a numerosos representantes de las familias europeas, finalmente ha sido una ceremonia de corte familiar. Por supuesto, los padres y los hermanos y hermanas de los novios no faltaron a la ceremonia: el príncipe Gundakar de Liechtenstein y la princesa María de Orleans, acudían, entre otros, junto a las princesas Leopoldina, María Inmaculada y Margarita de Liechtenstein.
Tras casi un año de compromiso y haber contraído matrimonio civil el pasado 30 de abril, en Vaduz, Johann-Wenzely Felicitas se casaban este sábado. Ambos perteneces a familia nobles: él es el tercer hijo y primer varón de los cinco que tuvieron de María de Orleans y Gundakar de Liechtenstein, y ella es hija del conde Lukas von Hartig y de Claudia von Toperczer
Los recién casados se conocieron en una fiesta que organizó un amigo común, en el verano de 2012. Por entonces, eran solo dos jóvenes que acaban de terminar el bachillerato. Tenían 19 y 18 años y aunque saltó la chispa, cada cual siguió su camino.
Poco después, sus caminos volvieron a cruzarse. Tuvieron su primera cita y el surgió el flechazo: «Recuerdo su gran sonrisa y su sentido del humor, delicioso», recordaba en una entrevista para la revista francesa Point de vue. «Me sentí muy a gusto, como si la conociera de toda la vida. Me encantan también su mentalidad abierta y su curiosidad. Enseguida sentí algo por ella».
Felicitas contaba que sintió algo parecido: «Hablamos de todo y nos dimos cuenta de que compartíamos muchos puntos de vista. Nos entendimos muy bien desde el principio y seguimos en contacto. Fue el comienzo de una gran amistad».
De nuevo el tiempo y las obligaciones de cada uno les separaron hasta que en 2020 empezaron a salir y pasaron la pandemia juntos. La pedida de matrimonio llegó el 25 de agosto de 2022 en Sicilia, anillo con diamantes de Brasil y un zafiro rosa de Sri-Lanka mediante. Este sábado, su relación se materializaba en una boda por todo lo alto.