Camilla de Cornualles será reina consorte: el mensaje de la reina Isabel II que lo cambia todo sobre su destino cuando el príncipe Carlos de Gales sea rey

Contro todo pronóstico, Camilla de Cornualles será Reina Consorte. Así lo ha querido la reina Isabel II, que durante las celebraciones del Jubileo de Platino ha epresado su deseo de que, llegado el día, la esposa de su marido ocupe el lugar que le corresponde y no el de Princesa consorte como todos creíamos. «Siempre estaré profunda y humildemente agradecida por la lealtad y el afecto que seguís demostrándome, pero, cuando llegue el momento, mi hijo Carlos será rey. Sé que le daréis tanto a él como a Camilla el mismo apoyo que me habéis dado a mí», ha escrito la reina Isabel II en un mensaje muy sincero a todas las naciones de la Commonwealth.

«Es mi sincero deseo que, cuando llegue ese momento, Camilla sea conocida como reina consorte mientras continúa su propio y leal servicio», ha finalizado el comunicado, dando a entender que el papel de Camilla tendrá mucho peso el día que Carlos de Gales ocupe el trono. El príncipe fue muy cuidadoso desde el principio sobre los títulos y el tratamiento de Camilla, una vez que contrajeron matrimonio, para no ofender la memoria de Diana. Camilla, por ejemplo, nunca ha utilizado el título de Princesa de Gales, aunque podría hacerlo, y escogió el de Duquesa de Cornualles, adoptando el ducado de su marido.

Cuando se casaron, se anunció que camila no sería Reina, pero el paso del tiempo ha cambiado esta decisión, contradiciendo el comunicado emitido por Clarence House el pasado año. ¿La razón? Puede que se deba al éxito y el respeto que ha cosechado Camilla en estos últimos dieciséis años. Su importancia en la familia real ha ido creciendo imparable, especialmente desde la salida de Meghan y Harry como miembros «senior» de la familia real. Hace dos años, ocupaba el número ocho en la popularidad de los «royal», según la agencia YouGov.

Pero, ¿por qué ha crecido esta popularidad? ¿Ha olvidado la gente a Diana? No es probable que eso haya ocurrido. Diana Spencer sigue siendo un icono de la realeza británica, y un símbolo de su modernización. La razón es que Camilla ha sabido ganarse por sí misma el respeto de los británicos. Es una mujer inteligente, amable, empática y con un gran sentido del humor, y trabaja a fondo para respaldar a la Reina.

El entusiasmo que ha despertado en estos años demuestra que, incluso los medios de moda, como la revista Tatler, la han bautizado como «reina del estilo», a sus 74 años, y hablan de ella como «el poder detrás del trono». Coherencia y convicción son los dos elementos que han convertido a la esposa de Carlos en un icono, según la revista. Sus vestidos con chaqueta en tonos pastel o blanco glacial son un símbolo que la identifica, como las camisas de popelín blancas lo hacen con Carolina Herrera.

Los expertos de la prensa de moda aseguran que se la ve más segura de si misma y que eso se ha reflejado en su vestuario. Diseños rectos de Anna Valentine, autora de su vestido de novia, con sobreabrigo, o los tocados de Phillipe Treacy son dos de sus favoritos, pero también los diseños de Dior, Bruce Oldfield, Fiona Clare o Roy Allenand. Como joyas, sus preferidas son los «chokers» de perlas. Su vestidor es discreto y ponible, pero está claro que no pasará desapercibido cuando llegue a Buckingham Palace. Tiene la cantidad perfecta de «glamour».

Camilla es también la persona que ha transformado al Príncipe Carlos. No solo le ha hecho más feliz, sino también más seguro de si mismo, sin la sensación de «estar esperando». Hoy sabe que será Rey. Y eso se refleja en su actitud actual, más sonriente y tranquila. Camilla se describió a si misma en una ocasión de esta manera: «No soy una persona dura, pero tengo un carácter duro. Así es como me educaron: No te quejes nunca, no expliques nunca. Sigue adelante». La fórmula perfecta para un trabajo como el de royal y para sostener a un rey. Muy parecida a la consigna de la reina Isabel. «No te quejes, no des explicaciones».

Pero la Duquesa de Cornualles se ha convertido también en ejemplo por sus labores filantrópicas. Uno de sus proyectos más seguidos y admirados es su Instagram Book Club, a través del cual la Duquesa de Cornualles comparte con sus seguidores nuevos descubrimientos literarios y a los autores que los crearon. Cada ocho semanas, la Duquesa lanza un grupo de títulos. Es , además, una activa luchadora contra la violencia de género y contra la manera en que la violencia sexual está normalizada. Sus discursos al respecto son francos y no dejan de llamar a las cosas por su nombre.

Además, tiene unos «hobbies» muy británcios. Le gustan los animales –tiene dos perros Russell Terrier adoptados, que se llaman Beth y Bluebell–, la jardinería –«me encanta ensuciarme las manos», dice– y jugar con sus nietos, Liza y los gemelos Gus y Louis, hijos de su hija Laura, que se dedica a la organización de exposiciones, y Lola y Freddy, de su hijo Tom, crítico gastronómico. Por supuesto se lo pasa en grande cocinándoles pasteles.

¿Qué hará Camilla cuando Carlos suba al trono? No es difícil imaginar que seguirá con sus actividades humanitarias y con las organizaciones que preside. Aunque tendrá que hacerse cargo de más, puesto que las aquellas de las que es patrona la Reina deberán asignarse a otros miembros de la familia cuando fallezca. Y será sin duda una consorte apreciada. Basta hojear la prensa británica para comprobar que Camilla se ha ganado el corazón de los británicos. Es una mujer sonriente, activa, práctica y leal, por encima de todo, a Carlos. Después de la inestabilidad causada por el «megxit», la Casa Real quiere tranquilidad y que en cada acto se hable del problema en cuestión, no de la vida privada de la realeza. Camilla, Kate y Sophia de Wessex son ahora los activos más importantes de los Windsor. Trabajan, sonríen y hacen que la valoración de la familia real aumente. Camilla es una promesa de consorte llena de buenos augurios.