Nieta de la eterna Grace Kelly e hija de
Carolina de Mónaco
, no es de extrañar que
Carlota Casiraghi
haya heredado un impecable gusto por la moda. El legado del estilo de su madre es más que evidente y, es que, el estilo de Carlota está repleto de guiños al armario de su madre.
La moda es un gran nexo entre madre e hija. Por ejemplo, ambas comparten firma favorita: Chanel, habiendo sido grandes adeptas de las creaciones de Karl Lagerfeld para la maison.
Pero el káiser de la moda no ha sido el único en conquistar el estilo de Carlota. La joven ha utilizado sin cesar looks vintage de su madre, dando forma así a un
estilo sofisticado y chic. Asimismo, también
comparten colores fetiches: negro y blanco, ambos protagonistas en múltiples diseños como fondo de armario.
Siempre se dijo (y se dirá) que Carolina de Mónaco se atrevió con todo, pero su hija tampoco se queda atrás. La princesa es una gran
amante de las joyas, en su formato maxi o llenas de pedrería. Sin embargo, Carlota es mucho más discreta, pero no dudó en convertirse en diseñadora de joyas con la firma Montblanc, diseñando piezas únicas para mujeres atrevidas y reales, un claro gesto a los atrevimientos de su madre.
Indudablemente, Carlota Casiraghi cuenta con un
estilo refinado, pero con un toque rock que hace rejuvenecer el estilo de su madre. Todo un vínculo en clave de moda que fortalece la relación entre
las Grimaldi
más relevantes de
la realeza europea
.
Chaquetas de tweed de Chanel
Las chaquetas de tweed son prendas fetiche de la maison. Carolina de Mónaco la luce en 2013 para la presentación de la colección otoño-invierno junto a su confidente Lagerfeld. En cambio, Carlota abrió el desfile de la firma demostrando su afición por la hípica en la colección primavera-verano de este año.
Colores fetiche
Madre e hija demuestran que el negro y blanco son colores habituales en su fondo de armario. En concreto, para el homenaje al kaiser de la moda en el Grand Palais en 2019.