Como su propia madre, Carolina de Mónaco, princesa de Hannover, Carlota Casiraghi tuvo fijación por los hombres más mayores que ella. Como su tía la princesa Estefanía de Mónaco, no le importó tener a su primer hijo fuera del matrimonio. Como su hermano Andrea Casiraghi con Tatiana Santo Domingo, acabó escogiendo a alguien de fuera de la realeza para pasar por el altar. Y como su tío el príncipe Alberto II de Mónaco con su boda con la princesa Charlène (sumida ahora en una profunda polémica pr abandonar a sus hijos) a los 53 años, al final, pasó tarde por el altar (a los 33 años, tarde para los estándares monegascos). En sus amores, Charlotte Casiraghi ha demostrado ser una Grimaldi-Casiraghi 100%, y de todos sus romances, el que protagonizó durante tres años (de 2013 a 2015) con el cómico francés Gad Elmaleh es el más Grimaldi de todos y el más recordado.
La noticia de que la hija de Carolina de Mónaco había dejado poco menos que plantado a su novio Alex Dellal (millonario, galerista de arte y acompañante oficial de Carlota Casiraghi en la boda de su tío Alberto), se confirmó en 2013. Oficialmente la pareja lo había dejado en 2012, pero los mismos rumores que apuntan a que había boda a la vista entre ambos jóvenes porque él ya había presentado en sociedad son los que después expandieron la versión de que Carlota había simultaneado ambas relaciones durante un tiempo.
Hubiera simultaneidad o no, lo cierto es que a partir de 2013 las páginas de la prensa rosa se llenaron hasta los topes de instantáneas de la nueva pareja del principado. No era para menos, Gad Elmaleh lo tenía todo para que su romance fuera ampliamente documentado por los paparazzis: ahí estaba la heredera de la elegancia de Carolina de Mónaco de la mano de un cómico francés de 41 años (15 más que ella) y ascendencia marroquí que poseía su ingenio, una calle con su nombre en Casablanca y un hijo de una relación anterior. ¿ Estábamos ante el Philippe Junot de Carlota Casiraghi? Los medios abrazaron esa idea.
Para zanjar los rumores por la puerta grande y apenas dos días después de que Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo hicieran abuela a Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi se presentó en el Baile de la rosa monegasco de 2013 de la mano de su maduro nuevo novio que aún alucinaba cada vez que tenía que decirle a su madre por teléfono que debía acudir «a palacio».
El cómico siempre ha hablado de que su acogida en la familia que gobierna el principado fue «cálida» y con la misma calidez debieron de recibir la buena nueva que dio la pareja apenas unos meses después vía acto oficial en un concurso de hípica: l as miraditas de Carolina de Mónaco a la incipiente barriga de su hija dieron fe de que el primer hijo de Carlota de Mónaco nacería en diciembre de ese mismo año. Así llegó al mundo Raphael, un niño precioso que nunca heredará el trono monegasco por haber nacido fuera del matrimonio y que este año ha acudido con su madre y su abuela al mismo torneo de salto de hípica en el que el mundo supo de su existencia.
No sabemos qué vio Carlota Casiraghi en el actor y comediante, pero él ha dejado claro en todas las entrevistas que ha concedido tras la ruptura que fue ver a la hija de Carolina de Mónaco y enamorarse de ella. La relación siguió a flote, más o menos, hasta 2014, pero tras el nacimiento de Raphäel las cosas nunca volvieron a ser como antes.
Gad Elmaleh quería probar suerte en Estados Unidos y Carlota quería criar a su primer hijo cerca de su familia. Al final, para 2016 él estaba instalado en Nueva York, dispuesto a vivir su versión del sueño americano (spoiler, no salió bien) y disfrutando del anonimato que le permitían las calles neoyorkinas.
Aunque, una vez más, quién cumplió con los cánones de los Grimaldi fue Carlota: en noviembre de 2015, apenas unos meses después de que el cómico confesara en Canadá en pleno monólogo que estaba soltero, Carlota Casiraghi ya tenía nuevo novio, el actor Lamberto Danfelice y mientras en 2016 Gad Elmaleh paseaba solo con un café de starbucks en el metro neoyorquino ella ya estaba instalada en Roma con su hijo y su nuevo amor.