El año más complicado de los Grimaldi va a acabar igual de complicado que empezó: con Charlène ausente de palacio y su marido, el príncipe Alberto de Mónaco, haciendo encaje de bolillos entre su agenda oficial, sus compromisos y la crianza de sus hijos. La ausencia de Charlène ha propiciado que durante ocho meses hayamos podido ver a los mellizos Jaime y Gabriella asistir más veces a actos oficiales que en toda su vida y en muchos de esos actos estaban acompañados por una niñera de lujo: su tía la princesa Carolina.
Carolina de Mónaco, madre de cuatro hijos y abuela de otros siete niños está disfrutando gracias a la ausencia de Charlène del papel que más le gusta ejercer dentro de la familia: el de cuidadora de los más pequeños de los Grimaldi. Ella sabe bien lo solitario que puede llegar a ser criarse en palacio con unos padres famosos y ausentes, al arrobo de un ejército de niñeras y con la presión de cumplir con una serie de compromisos sociales y expectativas totalmente innecesarios para dos criaturas menores de siete años. A esto hay que añadir la enfermedad de la madre que les ha alejado de su figura maternal de referencia durante meses y aún hoy sigue haciéndolo.
La princesa Carolina en palacio jugando con uno desus sobrinos ante la atenta mirada de su hermano, el príncipe Alberto. /
¿Pero cómo es la relación de Carolina de Mónaco con Jacques y Gabriella? Así como Nicole Coste, madre del primer hijo reconocido de Alberto de Mónaco, Alexandre Coste, hablaba maravillas de la princesa Estefanía y el trato que esta le daba a su hijo; de la princesa Carolina y su relación con los hijos de su hermano se sabe poco, pero viendo cómo «babea» con los mellizos es fácil deducir que está encantada de cuidar de los pequeños herederos.
Sin ir más lejos el 29 de noviembre volvió a llevar a los niños con ella a un acto, en este caso el Foro Grimaldi para celebrar juntos el Día Internacional de los Derechos del Niño. Pero en estos meses han sido varias las ocasiones en las que Carolina ha ejercido su papel de tía públicamente. La más célebre de todas fue cuando a título privado llevó a la pareja a una exposición canina con la pequeña Gabriella sentada en una silla de ruedas, un detalle que la propia Charlène dió a conocer en sus redes sociales y que agradeció en su cuenta de Instagram a la hermana mayor de Alberto.
Vídeo. Los mejores looks de Carolina de Mónaco
Los que han coincido con ella en estas ocasiones hablan de que la princesa de Mónaco sabe calmar a los niños con ternura, que se muestra cómplice y pendiente de ellos y que combina con maestría el «que se porten bien» (nobleza obliga) con los detalles de cariño y la paciencia. En la última entrevista que el príncipe Alberto concedió a la revista People admitió que sus hijos «habían sufrido» con la ausencia materna pero que estaban haciendo todo lo posible el resto de los miembros de la familia para que los mellizos no notaran en ningún momento falta de afecto. Sin lugar a dudas su tía Carolina encabeza la lista de las voluntarias para echar una mano y darles mimos a los pequeños príncipes.