Sabemos por qué Charlène de Mónaco no ha vuelto de Sudáfrica, por qué va a dejar solo a Alberto II en su décimo aniversario de boda (y por qué está tan delgada)

Si hay un matrimonio que está siempre bajo sospecha ese es el de Charlène de Mónaco y el príncipe Alberto II. El hecho de que la princesa, de nuevo, esté desaparecida del principado en vísperas del aniversario de su boda ha vuelto a suscitar las dudas sobre su compromiso, su papel en la casa real monegasca, e incluso, su estado de salud. ¿Por qué está Charlène tan lejos de casa (y tan delgada)?

Charlène de Mónaco lleva ausente del principado desde hace un mes y no tiene visos de volver en breve... ni siquiera para celebrar su aniversario de boda. Instagram

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Charlène de Mónaco y Alberto II son los afortunados padres de los gemelos más monos de todas las monarquías europeas, Gabriela y Jaime de Mónaco , y los desafortunados poseedores de una fama constante de matrimonio en crisis. Los rumores sobre lo efímero de su relación datan del mismísimo día de su boda, en la que la prensa llegó a asumir el llanto de la novia como lágrimas de pena por no poder echarse atrás en su decisión y no como las típicas de una joven a punto de decir «sí quiero».

Desde ese momento todo ha sido un suma y sigue: que si Charlene no vive en el principado, que si sus hijos son fruto de una inseminación artificial… los rumores son tan variados y constantes que la casa real monegasca no da a basto para combatirlos. Y desafortunadamente en este momento, a punto de cumplirse el décimo aniversario de la boda de Alberto de Mónaco con la nadadora sudafricana, los rumores han vuelto.

Por qué Charlène de Mónaco se va a perder su propio aniversario de boda

«Este año será el primero que no estaré con mi marido en nuestro aniversario en julio, lo que es difícil y me entristece. Sin embargo, Alberto y yo no teníamos otra opción que seguir las instrucciones del equipo médico, aunque es extremadamente difícil. Él ha sido el apoyo más increíble para mí». Así reza el comunicado oficial que ha hecho desde Sudáfrica Charlène de Mónaco para justificar su ausencia el próximo 1 de julio, el día de su aniversario de boda, y para, de paso, callar las bocas de los que afirman que su «huida» de La Roca es una prueba más de que su matrimonio hace aguas.

Resulta extraño para la prensa rosa, especialmente para la revista alemana Bunte que es una firme defensora de que esta crisis es la definitiva para los royal de Mónaco, que la princesa lleve tanto tiempo en su país de origen a pesar de que ha justificado su ausencia por problemas de salud.

La princesa Charlène en el viaje a Sudáfrica en el que contrajo la infección que está complicando su regreso a Mónaco. / instagram

El vía crucis médico de Charlène que le ha hecho aparecer más delgada y bastante desmejorada en su escasas imágenes del último mes comenzó a principios de mayo, cuando la princesa viajó entusiasmada a su país de origen en un proyecto para proteger la vida salvaje sudafricana. En ese viaje pudimos ver a Charlène en su mejor versión, con su rapado undercut, vestida con ropa de faena y rescatando rinocerontes.

La mala suerte quiso que contrajera en ese momento una infección que la llevó de cabeza a la consulta del otorrino en cuanto aparecieron las primeras complicaciones. No conocemos el diagnóstico pormenorizado de todo lo que ha sufrido la princesa por culpa de esta infección, pero deben de ser complicaciones graves para requerir pasar por el quirófano para encontrar una solución. El equipo médico que trata a la princesa en Sudáfrica sería el que ha recomendado a la princesa no viajar todavía a Mónaco (no hace falta ser un viajero experimentado para saber que no puedes viajar en avión con una infección de oídos activa).

Imagen publicada en el Instagram de la princesa Charlène donde se ve a su marido y sus dos hijos celebrando el cumpleaños de su prima en Sudáfrica. / instagram

Siendo este el panorama al final fue el príncipe Alberto y sus dos hijos los que acabaron visitando a Charlène en Sudáfrica hace apenas unas semanas para celebrar, de paso, el cumpleaños de una de las sobrinas de la princesa e irse de safari juntos. Pero desde esa visita fugaz, nada.

Durante este tiempo Alberto II y los gemelos han asistido solos a las hogueras de San Juan, a un partido de rugby, la inauguración de una exposición y el gran premio de fórmula 1 monegasco mientras Charlène continúa enferma en su país de origen rodeada de su propia familia.

A los enamorados de la historia de la princesa que huye de un matrimonio infeliz parece darles igual las justificaciones médicas de esta ausencia. Para ellos el hecho es que antes de la infección que está minando la salud de Charlène la agenda oficial de la princesa tampoco es que estuviera llena de momentos institucionales que compartiera con su marido.

Vídeo. Charlène de Mónaco: los looks más espectaculares de la princesa rebelde

Mientras en el encierro por la pandemia la pareja se mostró más cercana que nunca, en cuanto empezaron los actos institucionales Charlène volvió a desaparecer del mapa. Desde enero de este año hasta su viaje sudafricano solo se dejó ver una vez en un acto del principado. Pero quizá esto no signifique que se quiera divorciar como apuntan la prensa dada al salseo, sino solamente que, como siempre ha confesado en alguna entrevista, aún no se ha reconciliado con la parte más ceremonial de su cargo como princesa. Habrá que esperar a su completa recupración para ver si se anima a participar más en este tipo de actos (y de paso acalla los rumores de crisis matrimonial... de nuevo).