Por qué reza Charléne de Mónaco: la princesa reacciona a las fotos de Alberto de Mónaco con Sharon Stone con una imagen en Instagram en la que se la ve con un rosario al cuello y sentada ante una biblia

El drama que vive la familia real de Mónaco, con la princesa Charlene a miles de kilómetros de su familia debido a una enfermedad que se alarga cada vez más, tiene al mundo desconcertado. Lo que comenzó el pasado mes de mayo como una infección de nariz, oído y garganta se ha ido complicado hasta terminar, este mes, en una operación mayor (cuatro horas). La decisión de la princesa de recibir tratamiento en su país natal, Sudáfrica, supone la difícil decisión de alejarse de sus hijos mellizos, Gabriella y Jacques , que continúan su vida normal en Mónaco, y del príncipe Alberto . Ni se entiende la razón por la que Charlene no ha recibido tratamiento en Mónaco ni se entiende por qué sus hijos no se han trasladado a Johanesburgo con ella. Su política de comunicación en Instagram tampoco ayuda a la contextualización lógica de su situación: la última foto con rosario, biblia y una sonrisa forzada es desconcertante.

Ha pasado justo un mes desde que Charlene de Mónaco se sometiera a la operación que, quizá, termine por resolver sus problemas de salud, pero el aspecto que muestra en la fotografía que ha publicado en su perfil de Instagram no es tranquilizadora. Inquieta mucho su notable pérdida de peso y su patente debilidad, con una sonrisa que aparece muy forzada. Además, la profusión de elementos religiosos de los que ha decidido rodearse abren incógnitas en vez de contestarlas. En la foto que tiene al mundo desconcertado, la princesa Charlene aparece con un sobrio jersey negro de cuello alto, un rosario a modo de collar y una biblia abierta sobre la mesa, en una improbable escena de lectura religiosa. ¿Por qué esta escenificación? ¿Qué significa tanta alusión a lo religioso? ¿Acaso ha estado su vida tan en peligro, que la princesa ha experimentado un renovado acercamiento a la fe?

Sin duda, no existe nada gratuito en la fotografía que la princesa Charlene ha decidido compartir en su perfil de Instagram, no sabemos si aconsejada por su equipo de comunicación o por iniciativa propia. Acaso la gestión de su red social recaiga muy directamente en sus manos, porque sorprende la poca calidad de las instantáneas que suele publicar, un descuido nada común en el resto de casas reales que tienen presencia en las redes sociales. Tratando de explicar esta fotografía, los expertos de la crónica social global no han tenido compasión. Relacionan esta sorprendente foto y el subrayado religioso como un mensaje para el príncipe Alberto, quien ha vuelto a aparecer fotografiado con la despampanante actriz Sharon Stone, esta vez en el estreno en Mónaco de la última película de James Bond.

Es la segunda mes en un mes que Alberto de Mónaco aparece en la prensa internacional acompañado por la actriz estadounidense, un mito erótico para la generación del príncipe. De hecho, las fotos de Sharon Stone con el príncipe de Mónaco traslucen ya bastante familiaridad. Además de en el estreno de la última película de Daniel Craig como el agente 007, el príncipe Alberto y Sharon Stone coincidieron el pasado 23 de septiembre en la Monte Carlo Gala for Planetary Health, donde recibió el Premio a la Trayectoria de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco. Se lo entregó el príncipe, «en reconocimiento a su notable participación en el empoderamiento de las mujeres y sus incansables esfuerzos humanitarios en todo el mundo». Ambos se conocen desde los años 90 y está claro que la simpatía es mutua. ¿Será la foto de Charlene un recordatorio del vínculo matrimonial y espiritual que la une a Alberto?